Sara Carbonero publica un vídeo «minutos después de que me dieran el alta, saliendo del hospital»
La periodista ha querido agradecer las muestras de cariño recibidas desde que fue ingresada de urgencia
R. Fernández
Madrid
Después de una semana ingresada en la Clínica Universidad de Navarra, Sara Carbonero recibió ayer por la tarde el alta hospitalaria.
Esta mañana, la periodista ha publicado un vídeo en su cuenta de Instagram dando las gracias por el apoyo recibido durante estos ... días. A pesar de que se desconocen los motivos por los que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, la modelo ha asegurado que este susto le ha hecho valorar todavía más la vida.
«Este vídeo es de ayer, minutos después de que me dieran el alta, saliendo del hospital. Cuando la felicidad no me cabía en el pecho por el mero hecho de sentir de nuevo el aire en la cara y poder respirar y disfrutar de otro atardecer más», ha comenzado diciendo junto a un vídeo en el que aparece sentada en el coche de copiloto con la melena al viento y disfrutando del sol que le llega a través de la ventanilla.
«Estoy muy bien. Muchísimas gracias a todas y todos los que os habéis preocupado, por las innumerables muestras de cariño recibidas estos días. Me abruman y a la vez me llenan de energía para seguir adelante. Sirva este mensaje de agradecimiento, tanto a los médicos de la Clínica Universidad de Navarra,una vez más, por llevarme en volandas y cuidarme estos días, como a mi gente, la de siempre, ese grupo reducido de personas que no me ha soltado la mano ni un segundo y que me ha hecho ser consciente de lo fuerte que es el ser humano si está rodeado de amor. Gracias también a los medios de comunicación por el respeto y la delicadeza. Ojalá se mantenga este clima de tranquilidad tan necesario».
Y ha terminado diciendo: «Como reza la canción que me ha acompañado y «salvado» estos días de «encierro», de esta «Rabia suave»: «Yo quiero bailar». Me quedo además con una frase de uno de mis médicos que será mi mantra desde hoy: «Cada día tiene su afán». Que todos consigamos encontrarlo en las pequeñas cosas».
También ha agradecido las muestras de cariño de sus familiares y amigos que desde el primer momento han estado a su lado apoyándola: «Una familia incondicional, en una mano que te sujeta fuerte mientras te toca los acordes de guitarra de tu canción preferida para dormirte, una voz que te lee el periódico cada mañana, unos brazos firmes que te sostienen para ponerte en pie de nuevo y dar paseos en círculo por los pasillos del hospital. Unos niños que te esperan en casa con los brazos abiertos y la pizarra llena de mensajes. Unas amigas que cogen el primer avión para traerte unas flores y un puñado de risas. Me siento en paz y agradecida con la vida, también con estos baches que nos ubican de nuevo y nos recuerdan lo verdaderamente importante de la misma. Que nos hacen un poquito más sabios y nos enseñan a vivir al día. A abrazar la incertidumbre. Confiar, amar, y recordar que el afecto es lo verdaderamente revolucionario, que seamos amables siempre con los demás porque nunca sabemos la batalla que está librando cada uno».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete