Rocío Carrasco: «Lo mío sucedió delante de todo un país»
A pesar de la victoria moral conseguida, no puede disimular su frustración
Rocío Carrasco confirma que recibió una llamada de Pedro Sánchez: «No es ninguna proeza»
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónInvitada por Julia Otero para celebrar el 8M, «para celebrarnos nosotras», Rocío Carrasco ha recordado lo que ha significado su docuserie 'Rocio, contar la verdad para seguir viva' en el imaginario colectivo en el Día de la Mujer: «Mentiría si dijera que lo ... hice por las mujeres, porque lo hice por mí, porque me vi obligada a contarlo porque no quería seguir viviendo de esa manera. Yo llevaba en tratamiento desde 2011 y el haberlo contado ha sido beneficioso para mí porque ha sido como una terapia. Yo lo hice porque lo necesitaba, pero si eso ha contribuido lo más mínimo, si ha ayudado a una sola mujer, yo me siento orgullosa».
Rocío ha hablado de la presión vivida: «Desde que nací. No tengo redes sociales y vivo más tranquila. Esa presión ha sido muy fuerte, pero he encontrado un confort, una sanación que ha hecho que pueda llevarlo mejor». Y ha recordado cómo comenzó todo, con su intento de suicidio: «El día que yo abrí el ojo y veo lo que había hecho, cuando veo a mi marido llorando, tomé conciencia de que había llegado el momento de saberse todo (…) Cuando se lo dije a mi psiquiatra, me comentó 'Me parece maravilloso, lo único que te pido es que no tengas expectativas'. Y yo parto de menos 27.550. Yo contaba de antemano con todo lo malo, nunca con lo bueno».
Y esa decisión sacudió a los espectadores, siendo un revulsivo que disparó las llamadas al 016 en más de un 60%. Hasta Pedro Sánchez se preocupó por saber cómo se encontraba Rocío Carrasco, quien ha confirmado haber recibido la llamada de Moncloa: «No es ninguna proeza que me llame el presidente del Gobierno».
Julia Otero ha querido entender cómo funciona la cabeza de una mujer maltratada que niega el maltrato, como hiciera Rocío en algún momento de su matrimonio: «Alguien que da normalidad a eso es porque su cabeza no está bien, su educación no está bien, su autoestima no está bien. Esa persona vive sometida, está abducida por el otro».
A pesar de la victoria moral conseguida, no puede disimular su frustración: «Yo estoy denunciando algo que otros no pueden denunciar porque ocurre en el ámbito doméstico, pero lo mío ocurrió delante de todo un país». También ha reconocido que hay muchas cosas que no ha contado, que decidió autocensurar, así que «estamos estudiando la reapertura del caso».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete