¿Quién quiere destruir la casa de Marilyn Monroe?

Dicen que el viejo Hollywood se desmorona porque esta histórica residencia, donde se encontró el cuerpo de Monroe en 1962 después de una supuesta sobredosis de barbitúricos, tiene los días contados. Los informes indican que las etapas iniciales del proceso de demolición ya han sido aprobadas por el Departamento de Construcción y Seguridad de la ciudad, pero aún no se ha otorgado un permiso formal. Es un día triste tanto para los fanáticos de la arquitectura histórica como para la tradición del Viejo Hollywood.

El bungalow de 2600 pies cuadrados, es una estructura estilo hacienda española de la década de 1920, muy modesta y sin pretensiones si la comparamos con las mansiones que ahora se han construido a su alrededor. La propiedad amurallada y cerrada se ha convertido en uno de los monumentos locales más famosos de la ciudad, entre otras razones porque Monroe colocó una placa sobre la puerta principal que decía «Cursom Perificio« en latín que traducido quiere decir: «Mi viaje termina aquí».

En 2014, el administrador de fondos de Emerald Lake, Dan Lukas, y su esposa Anne Jarmain pagaron 7,3 millones de dólares por la propiedad de Monroe y han vivido en la casa desde entonces. Sin embargo, hace seis meses, la pareja pagó 13 millones de dólares por una casa más grande en el mismo barrio. El mes pasado, Lukas y Jarmain vendieron sigilosamente la casa de Monroe a un comprador que aún no ha sido identificado públicamente. Esa persona pagó casi 8,4 millones de dólares por la propiedad, en efectivo, y casi de inmediato solicitó un permiso de demolición. El Departamento de Construcción y Seguridad de Los Ángeles aprobó recientemente la solicitud, aunque aún no se ha emitido un permiso oficial. Pero si situaciones similares en el pasado reciente son un indicador del futuro de esta propiedad, parece probable que la hacienda Monroe pronto se agregue a una larga lista de tesoros inmobiliarios históricos que continúan perdiéndose en Los Ángeles.

Construida en 1929, la vivienda ha sido muy popular entre los buscadores de casas a lo largo de los años, con seis ofertas únicas realizadas en la propiedad inmediatamente después de la muerte de la actriz por la que Monroe pagó 77.500 dólares (790.000 dólares ajustados a la inflación)

Las últimas imágenes de la casa muestran un espacio que conserva muchas de sus características de la época, incluidos techos abovedados con vigas de madera, puertas abatibles y azulejos que pueden ser los mismos que la actriz traía de sus viajes a Tijuana y Ciudad de México. El dormitorio principal está decorado con una chimenea que conduce a un pequeño patio. El patio trasero cuenta con un gran césped bien cuidado con una piscina en forma de riñón, rodeada de exuberante vegetación y una antigua casa de huéspedes separada que ahora se ha fusionado con la vivienda principal. En la divisiva película biográfica 'Blonde' del año pasado, basada en la novela homónima de Joyce Carol Oates de 1999, el director Andrew Dominik recreó el dormitorio donde fue encontrada la actriz. A Monroe le gustaba la casa de cuatro dormitorios y tres baños a pesar de vivir allí muy poco tiempo. Lamentablemente, la estrella ocupó la propiedad solo seis meses después de su compra.

Una portavoz del Departamento de Planificación Urbana de Los Ángeles le dijo a Los Angeles Times que la propiedad no había sido nominada para el estatus de monumento histórico en el pasado, pero una evaluación de la casa realizada en 2013 la identificó como «potencialmente significativa por su asociación con Marilyn Monroe». Los estándares de elegibilidad necesitan más investigación y las notas de evaluación afirman que la casa de Brentwood fue la casa final de la actriz de cine Marilyn Monroe, pero que la propiedad, al no ser completamente visible desde la vía pública, no ha podido ser evaluada en su totalidad».

Poco antes de morir Monroe, la estrella invitó a la revista Life a su casa de Brentwood. Caminó de habitación en habitación, señalando con cariño dónde planeaba colocar cada sofá, cada mesa y cada lámpara que aún no habían llegado. «Estoy segura de que me llevaré bien con cualquiera a quien le guste mi casa», dijo. La casa de Monroe todavía estaba llena de cajas de mudanzas sin empaquetar en el momento de su muerte, hoy su recuerdo muere en Brentwood con la demolición de su casa soñada. La continua especulación inmobiliaria en Los Ángeles ha terminado por ser letal para el hogar de Marilyn Monroe.