Carmen Morales: «Estoy feliz soltera y haciendo lo que me place»
La actriz nos abre las puertas de su corazón y nos descubre los últimos cambios importantes en su vida
La difícil decisión de Carmen Morales
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Iniciar sesiónHa adelgazado quince kilos y afronta este nuevo curso con una ilusión renovada en ganas y fuerzas. Dos obras de teatro le esperan para el 2024 pero antes hay «cositas» en televisión en lo que apunta será una etapa diferente en la vida de ... Carmen Morales. Muy unida a su hermana Sheila hasta el punto de adelgazar juntas, su vida de soltera le gusta tanto que no piensa en cambiar de estado.
-Aunque hoy hablar del peso parece políticamente incorrecto lo cierto es que está estupenda. ¿Cómo ha sido el proceso?
-He bajado quince kilos con el método Pronokal y mi hermana Sheila 20 kilos. Han sido cerca de tres meses, lo que viene siendo todo el verano, y de ahí que este agosto haya brindado con agua con gas y rodajita de limón. Te aseguro que es un dieta muy buena porque tienes mejor relación con la comida, con las verduras y la fruta, además de innovar con recetas diferentes. Tanto Sheila como yo nos hemos animado mutuamente para poder conciliar vida social con nuestro plan. Claro que hay fuerza de voluntad pero con Pronokal entras en cetosis y te cuesta menos. Lo más importante es que en cuanto te ves en el espejo cada día mejor te vas motivando.
-Diremos que ha sido un verano diferente.
-Y tanto. No he ido a ningún sitio porque quería quedarme en mi casita tranquila y tener mi espacio y tiempo. Es mi casa de soltera de antes y tengo a Luis muy cerca. Me he hecho una piscina y ahí me he quedado.
-¿Qué fue de la casa de sus padres en Torrelodones?
-La mantenemos. Vamos de vez en cuando porque una casa vacía se deteriora y por eso intentamos mantenerla bien.
-¿Con este nuevo «look» le han entrado ganas de rehacer su vida sentimental?
-No. En la vida nunca se sabe pero te confieso que estoy en un momento conmigo misma y quiero trabajar, viajar y dedicarme a mí.
-Días atrás me decía Isabel Preysler que estaba feliz con su recuperada soltería. ¿Se siente igual?
-Pues sí. Quiero estar tranquila conmigo y hacer lo que me plazca cuando quiera. Vivo sola porque mi hijo ya se independizó pero el síndrome del nido vacío lo tuve cuando se fue a la Universidad. Ahí sí lo sentí. Hoy tenemos una relación muy normal y cuando nos apetece nos llamamos y quedamos.
-Han pasado años ya de la muerte de sus padres. ¿Qué recuerdos son los que hoy le quedan?
-Ahora me asaltan los recuerdos divertidos, de risas. Me pasa algo por la calle y pienso en ellos y me río. Al principio no recordaba ni su voz ni sus risas, estaba bloqueada, y sin embargo ahora no paro de sentirlos y me río. Estoy en ese punto y me gusta.
-Diríamos que ha encontrado ese equilibrio que todos buscamos.
-Así es. Tengo ilusión de trabajar y sobre todo en mi salud he conseguido acabar con el bloqueo y adelgazar para recuperar mi cuerpo. A veces pienso en la edad que tenía mamá cuando nos dejó y a mis 53 años siento vértigo porque cada vez me acerco más. No quiero entrar en ese miedo por lo que freno y pienso en disfrutar. No soy la única soltera, tengo muchas amigas, y por eso nos reunimos y charlamos. Son esos los momentos que más me gustan.
-¿Qué ha sido lo peor a la hora de no poder comer?
-Lo que más he sentido es la cervecita del aperitivo pero recurría a la copa de balón para llenarla con agua hielo y limón. Eso sí, este verano he sido la conductora oficial de todos mis amigos al no probar el alcohol.
-Lo malo del régimen suele ser el mantenimiento y no recuperar en operación rebote todo lo perdido.
-Es cuestión de acostumbrarse y contar con buen apoyo. En mantenimiento sabes que hay que bajar los carbohidratos y entender cómo funciona el cuerpo y el daño por ejemplo que hace el azúcar aunque sea en poca cantidad. De niños nos tendrían que educar en que el azúcar o la bollería industrial son malos. Es verdad que está cambiando esa educación pero aún falta.
-¿Ha sido pura coquetería o había más motivos para poder peso?
-Mi hermana Sheila lo hizo porque necesitaba perder para poder aguantar sus giras y conciertos porque tenía problemas de circulación. En mi caso la edad y la premenopausia notaba que estaba inflándome y entendí que necesitaba ayuda porque estaba cogiendo peso sin apenas darme cuenta. He entrado en una rutina de disciplina y te aseguro que estoy feliz. A eso hay que añadir el estudio de adn que te hacen para saber cómo procesas los alimentos según tu genética. Es muy interesante y da información útil. Mi meta es alcanzar un peso saludable y creo que con cuatro kilos más estaré en donde pretendo.
-¿Hablar de este cambio de hábitos también ayuda?
-No te puedes imaginar la cantidad de gente que me ha escrito porque también están en ese momento pre o menopausia y se encontraban con mis problemas. Cada mujer es un mundo pero el hecho de haber podido desbloquear mi cuerpo ha sido fundamental y de ahí que si puedo ayudar a otras personas lo hago encantada.
-Profesionalmente tiene una agenda con sorpresas.
-Sheila sigue con su carrera de cantante y tiene disco nuevo y también hay una serie de ideas relacionadas con mi madre que queremos realizar juntas. Tengo dos obras de teatro muy bonitas para el año 24 pero no puedo dar más pistas que no me dejan hablar. Me alejé hace once años de los escenarios cuando me casé y tenía un hijo adolescente que creí debía estar más presente pero es el momento de volver. He trabajado en series de televisión y hay cositas pero aún no han cuajado. Para algunos papeles dicen que doy mayor y para otros que soy joven. Debe ser que estoy en la edad indefinida. También es verdad que la pandemia ha bloqueado muchas cosas y que las cosas de palacio dicen que van despacio. Veremos.
-¿Cómo es su relación con su ex marido Luis Guerra?
-Nos llevamos genial. No ha pasado nada entre nosotros como para dejar de hablarnos, es más lo hacemos a diario porque somos familia. Somos gente normal.
-¿Cómo está su hijo?
-Muy bien. Estudió alta hostelería y trabaja en un hotel de Madrid y está encantado.
-¿Se ve de abuela?
-Yo quiero ser abuela joven y cuanto antes mejor que luego me dará miedo subirme a la montaña rusa. Yo tuve a mi hijo con 25 y le animo diciéndole que piense lo bien que nos llevamos y que él ya va tarde. Pero me parece que voy a tener que esperar por mucho que les diga que yo me ocupo de mantener al bebé.
-¿Qué consejo les puede dar a las hijas de María Teresa Campos ahora que han perdido a su madre?
-No hay palabras y sí abrazos. Hay que estar después no sólo en el primer momento. La orfandad es un sentimiento muy diferente y sólo los que llegan ahí saben lo que supone.
-Ha trabajado con Rodolfo Sancho y no sé si habrá hablado en este momento con él.
-Es un tema muy doloroso y prefiero no hablar de ello. Es una desgracia tremenda para todo el mundo.
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