El Príncipe Guillermo, sobrepasado por los cuidados a Kate Middleton y el cáncer de su padre

El Palacio de Buckingham anunció el pasado 5 de febrero por la tarde a través de un comunicado que durante un tratamiento por un problema de próstata, los médicos habían detectado un cáncer en el Rey Carlos III. Momento en el que confirmaron que durante un tiempo el monarca no podrá participar en actos públicos, para centrarse en su tratamiento, aunque en principio seguirá realizando labores de despacho.

La que sí continuará con su agenda oficial serán su mujer, la Reina Camila, y su hijo, el Príncipe Guillermo, que serán designados consejeros de Estado para actuar en su nombre. Además de la Princesa Ana y el Príncipe Eduardo, hermanos de Carlos III.

Una pésima noticia que ha llegado en el peor momento para el sucesor, que se encontraba cuidando a su mujer, Kate Middleton, tras someterse a una cirugía abdominal que le ha obligado a estar de baja médica hasta después de Semana Santa. Por ello, la prensa inglesa está preocupada por el cansancio que parece mostrar el heredero al trono. Según apunta el diario 'The List', la carga de trabajo y la situación familiar le tienen «cansado» y «estresado». Una afirmación no muy lejos de la realidad, pues durante la recaudación de fondos de London Air Ambulance el propio Guillermo bromeó asegurando que necesitaba «un descanso». «Está bajo mucho estrés», comentan desde 'Sky News'. «Claramente, no está descansando lo suficiente», añaden.

Pese a todo, el heredero al trono británico mantiene el tipo y se muestra amable y partícipe en todos los actos de su agenda a los que le toca ir tanto por su parte como en representación de su padre. «El príncipe siempre ha dejado claro que su prioridad por el momento es apoyar a su mujer y a su familia», afirmó al diario 'The Daily Mail' una fuente cercana a la casa real. «Regresó a sus funciones el pasado miércoles, pero seguramente habrá que esperar volver a verlo», añadió.