El desplante del Príncipe Harry a la Reina Camila en su reunión con el Rey Carlos III

Según publica Petronella Wyatt, periodista y amiga de la Reina Camila, en 'The Telegrah', Harry «prefería no estar en la misma habitación que su madrastra cuando habló con el Rey sobre su diagnóstico de cáncer». Y es que la relación entre Parker Bowles y el duque de Sussex no atraviesa su mejor momento. Menos aún después de las acusaciones que vertió contra su persona en 'Spare', el libro autobiográfico que dio la vuelta al mundo y en el que el hermano del Príncipe Guillermo narra algunas de sus vivencias como miembro de la Familia Real británica. También todo lo que sufrió por la presión mediática a la que se ha visto sometido desde pequeño.

El vástago menor de Diana de Gales contó que Carlos III le presentó a Camila porque tenía que ganarse su cariño si querían que la cosa siguiera hacía delante. El primero en hacerlo fue Guillermo, que tomó el té con ellos. Y después le tocó a él. Harry explica que ese primer encuentro con la entonces novia de su padre fue un aburrimiento y que la conversación versó sobre los caballos, el único tema que, aparentemente, tenían en común. Además, revela que hizo un pacto con su hermano en el que mostraban su conformidad a perdonar todo lo anterior -el propio Carlos confesó en una entrevista en el canal de televisión inglés ITV que había sido infiel a Lady Di con ella- si su unión repercutía positivamente en el bienestar de su progenitor. Eso sí, ambos pensaban que él merecía algo mejor.

La única cosa que le pidieron a cambio de que aceptar el romance es que no contrajera matrimonio con ella. Algo que no pudieron parar. Para el duque de Sussex, la Reina Camila trazó una estrategia para conseguir darse el 'sí, quiero' con Carlos III y, de este modo, llegar a la Corona. Destaca que para ello contó con la ayuda de un experto de comunicación que contrataron por petición expresa de ella. El enlace entre los actuales monarcas británicos sufrió, según cuenta Harry en su libro, varios retrasos. En un primer momento, se optó por una boda civil ya que él no podía casarse con una divorciada por el rito religioso. Después se volvió a posponer por el fallecimiento del Papa. El esposo de Meghan Markle recuerda que cuando se celebró la boda los miró pensando «bien por vosotros» y «adiós» porque creía que ella conseguiría alejarle de él.