La polémica confesión de Harry: «No sé por qué la gente se queja de la Monarquía si cuesta lo que una pinta al año»

Según el último estudio que había visto, la monarquía le cuesta al contribuyente medio lo mismo que consumir una pinta al año. «Parece que es una buena inversión», afirma Harry. Su problema no es la institución que la defiende sino la relación malsana que se ha establecido entre la Casa Real y la prensa.

Aprovecha el duque de Sussex que habla de costes para contar cómo su padre le cortó el grifo literalmente nada más llegaron a casa de Tyler, en Los Ángeles, justo cuando estaba mirando presupuestos para contratar seguridad. Y a él mismo le parece ridículo tener que contar que a sus treinta y tantos años, un padre pase dinero a un hijo. Pero explica muy bien que en su caso era además de padre, su jefe, su banquero, su auditor, su administrador durante toda su vida. Algo que no eligió él, sino que tuvo que aceptarlo.

Con pena reconoce que nunca llevaba dinero encima, ni tenía coche propio, ni llaves de casa, nunca había comprado nada en Internet. Y que por eso la prensa le llamaba «gorrón», algo que no se considera, sino que ahora explica para que entiendan que nunca le dejaron ser independiente. Y ahora le ha tocado madurar a marchas forzadas. Hasta ha pedido una hipoteca con Meghan para comprar la casa en la que viven y le encanta pedir cosas on line y tener llaves de su propio coche.