Pepe Navarro ataca sin piedad a Ivonne Reyes: «Está enferma»

Vaya añito lleva la venezolana. Y solo se llevan tres meses del nuevo curso. «Estoy arruinada y en tratamiento psiquiátrico», aseguró a 'Lecturas'. Pues lo de Pepe Navarro no le va a ayudar precisamente. Fue ponerse bajo los focos, enchufar el micrófono... y a repartir.

«Alejandro Reyes no es mi hijo, ella sabe que es mentira», aseguró para abrir boca. Para los que andan perdidos, y con razón, este es el contexto: corría el año 1999 cuando Ivonne Reyes anunciaba su embarazo y el mundo saludaba la llegada de Alejandro un primaveral 3 de abril del 2000. Madre primeriza y soltera, no fue hasta diciembre de 2019 cuando la venezolana soltaba la bomba. El padre, decía, era Pepe Navarro. Él se negó a hacerse las pruebas de paternidad, la justicia dio la razón a la venezolana y el periodista se convirtió de manera legal en el padre de Alejandro Reyes para iniciar una interminable guerra mediática.

«Dice que yo soy el padre biológico, aunque jamás se me hizo la prueba. Es mi derecho, pero me equivoqué. Uno de los testigos dijo que sabía que yo era el padre porque ella se lo había dicho. No es mío», ha asegurado en su visita a '¡De Viernes!'.

Han pasado más de dos décadas desde la relación extramatrimonial, según él mismo confesó, que iniciaron Pepe Navarro e Ivonne Reyes. Se conocieron en 'El Gran Juego de la Oca' y de puente a puente siguieron la corriente. «Ya después de quince años de machaque permanente, uno ya no manifiesta ninguna emoción a esas agresiones permanentes», ha manifestado en su regreso a los platós.

Pepe Navarro ha pasado página y «mi familia y yo preferimos verlo desde la barrera». Y desde la barrera le ha dicho a Ivonne Reyes: «Ya ni me cabrea ni me duele... está enferma», ha sentenciado. Aunque también ha admitido que tantas peleas y tensiones a lo largo de los años han supuesto un «problema» para sus hijos, algo que podría haberse resuelto con unas sencillas pruebas de paternidad.

Este es su relato: «Fue un error. Yo creía que en una cuestión de familia se hubiese revisado, pero no. Y pagas toda tu vida. A los tres años le dije que si quería saber quién era el padre de su hijo y me dijo que sí. 'Aquí estoy, hagamos la prueba', le dije. Y fue cuando desapareció. Yo intenté subsanar el error, independientemente de lo que pasara antes. Se cometió un error y ella ha hecho un espectáculo».

Al respecto, ha anunciado que está dispuesto a hacerse la prueba en cualquier momento, mejor hoy que mañana. «Se lo ofrecí hace diez años y yo estoy dispuesto a hacerla cuando haga falta para que se quede zanjado y que legalmente sea también así. Vamos donde ella diga y naturalmente habría que pedírselo al juez», ha avisado.

Pepe Navarro no duda de los problemas psicológicos que atraviesa Ivonne Reyes actualmente y los considera fruto de sus discursos y testimonios. «Mientras siga en la mentira, su depresión irá en aumento», ha asegurado.

«Nosotros nos veíamos entre 1995 y 1997, y a partir de 1997 no hubo absolutamente nada. En 1999 nos reencontramos y fue cuando ella se quedó embarazada, pero yo no tengo absolutamente nada que ver. En ese momento no estaba casado, compartía mi vida con Eva, y en ese instante comencé a llevar esa doble vida, la cual no le aconsejaría a nadie porque es tremenda. Ella fue una buena amiga, fue cómplice de muchas cosas», ha confesado.

Y con la misma crudeza ha contado cómo se enteró del embarazo de Ivonne Reyes. «Ella misma me dijo que estaba embarazada. Estábamos en su casa comiendo y me lo dijo. Le pregunté si quería tenerlo, pero nunca le pregunté de quién era, porque sabía que no era mío. Soy una persona muy discreta y no quise preguntar».

Entonces llegó la traición de la que habla. «A mí jamás me lo comunicó. Le pregunté cómo estaba económicamente y le dije que, como tenía buena relación con los directivos de Antena 3, les iba a proponer seguir su día a día embarazada. Y así lo hice. Al día siguiente pasé por un quiosco y vi la portada de ella embarazada y le dije que eso era una traición... y ahí dejé de verla», ha resuelto.