El nuevo 'veto' de Carlos III al Príncipe Harry que amplía la enorme distancia entre ambos

Carlos III continúa batallando con su cáncer, a pesar de lo cual el monarca británico intenta mantener una vida relativamente activa en cuanto a sus deberes reales se refiere y en contra de la opinión de su mujer, la Reina Camila. Una de sus obsesiones es preservar la imagen de la familia real y por ahí vendría la orden que le habría impuesto a su hijo menor, residente en California.

El distanciamiento es absoluto, mucho más que los kilómetros que separan a uno de otro. De hecho, el soberano aboga por aumentar las distancias entre ambos y todo tiene que ver con las continuas referencias que Harry sigue haciendo en relación con la Corona.

«Su padre le ha pedido directamente a Harry que no escriba ni diga públicamente nada más sobre la familia o su hermano que pueda causar problemas», ha revelado Tom Quinn, experto en la corona británica, en 'The Mirror'. «Todo el mundo sabe que cuando un rey pide que hagas algo, habrá consecuencias si no obedeces», añadía a modo de advertencia.

Pero Quinn no ha querido quedarse ahí e incluso ha querido ir más allá de las declaraciones del Rey, analizando cuál es el trasfondo de esta petición, prácticamente un veto. «A lo largo de los años, Harry se ha quejado del trato que recibe de su familia con un solo objetivo: obtener una disculpa y ver a su padre y a su hermano hacer las paces», explicaba. «Quejarse públicamente sólo empeora las cosas y en el caso de Harry eso significa que se cortan cada vez más los vínculos con su pasado», ha matizado el experto.

Junto a la necesidad de preservar la imagen real estaría una connotación personal. Carlos II desea la máxima tranquilidad y eliminar cualquier ruido externo con el fin de que tanto él como Kate Middleton, aquejada de otro cáncer, puedan seguir con su tratamiento sin tener que preocuparse de lo que llegue del exterior, y eso incluye lo que pueda decir Harry sobre la familia real.

La crisis estalló definitivamente con la publicación de 'Spare', el libro de memorias de Harry, donde se mostraba inmisericorde con Carlos II y principalmente con su hermano, el Príncipe Guillermo, con quien no se habla. Fue entonces cuando el monarca británico estalló y progresivamente fue apartando a su hijo de cualquier vínculo con la Corona.

El hijo pequeño del rey compartió numerosos detalles de ámbito privado de palacio que hasta ese momento no habían salido a la luz, algo que indignó a Carlos III y al resto de la familia. Cuando se supo el cáncer que padecía Carlos III, Harry fue a visitarle, pero el encuentro apenas duró 40 minutos, una prueba más del desafecto mutuo que ambos se profesan y que parece no tener fin. El nuevo 'veto' del rey a su hijo así lo demuestra.

Harry regresó a Inglaterra el 7 de mayo para participar en un acto relacionado con los Juegos Invictus. Muchos pensaron que sería una buena oportunidad para verse con Carlos III y limar asperezas, pero todo lo contrario. Según publicó el periódico 'The Telegraph', el rey Carlos III no quiso saber nada del asunto y argumentó encontrarse «demasiado ocupado» como para ver a su hijo pequeño.