GENTE CON MASCOTA
Natalia Velilla: «Mi perro Ben ladra a los repartidores de Amazon»
La magistrada habla con ABC de su can, de su proyecto literario y su carrera como jueza
Una magistrada lleva al TC la ley que aparta al progenitor de sus hijos con una denuncia de maltrato
Natalia Velilla junto a su perro Ben
Natalia Velilla es magistrada, licenciada en Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas y tiene un máster universitario en Derecho de Familia. En 2001, aprobó por turno libre la oposición de jueces y fiscales. Ha publicado artículos de opinión ... en periódicos como 'El Confidencial', 'Vozpópuli', 'El Español' y 'Expansión'. Y sobre arte y derecho en 'Lawyerpress' en la columna 'Arte Puñetero'. Fue elegida Mujer Jurista 2019 por los lectores de esta última publicación. En 2021 publicó 'Así funciona la justicia. Verdades y mentiras en la Justicia española',
—Natalia Velilla ha hecho un alto en el camino para hablarnos de Ben. ¿Es un pequeño gran can?
—Sí. Es un Cocker Spaniel y tiene casi siete años. Ben es adoptado y ha pasado por diferentes dueños. Nosotros somos su tercera familia.
—Ha debido ser desconcertarte y doloroso para él. ¿Ahora se siente seguro con su familia?
—Ben es buenísimo. Al principio, estaba un poco temeroso porque no sabía si se quedaría mucho tiempo con nosotros. Ahora ya se ha dado cuenta que somos su familia definitiva.
—¿Cómo es su carácter?
—En casa es un perro muy cariñoso, afectivo, tranquilo y muy independiente. Nosotros somos una familia muy activa y salimos mucho por el campo y él nos acompaña sin cansarse y sigue siempre nuestro ritmo. Él nos marca la ruta porque va más deprisa que nosotros. Debe pensar que somos un poco pesados
—¿Tiene preferencia por algún lugar de la casa?
—Le encanta tumbarse en cima de mis pies y cuando no estoy le gusta ponerse cerca de las puerta de entrada. Y ladrar a los repartidores de Amazon y a los vecinos cuando les oye que llegan tarde a casa. (Risas).
—Hay animales que son de un sólo dueño. ¿Cumple esta regla Ben?
—Sí. Él me ha elegido me ha adoptado a mí. Puede que sea porque soy la que le doy de comer o por afinidad. Aunque también se lleva muy bien con el resto de la familia. Tenemos una hija (Victoria) con discapacidad y llevábamos tiempo queriendo tener un perro y desde que Ben está en casa ella está más activa y más contenta.
—¿Tiene amigos de su especie?
—Le gustan mucho los galgos, los labradores. Pero no se entretiene mucho con ellos. Ben es sobre todo rastreador y va con la nariz pegada al suelo. Ahora, me da mucho miedo porque hay muchas orugas procesionaria. Procuramos hacer las excursiones por lugares donde no haya pinos.
—En 2021 publicó 'Así funciona la justicia. Verdades y mentiras en la Justicia española'. ¿Es un libro para todos los públicos?
—Es un libro para personas sin ningún tipo de conocimiento sobre derecho ni sobre el sistema judicial y donde van a encontrar muchas explicaciones de lo que pasa. A nivel democrático y como funciona la justicia. Es un libro con un lenguaje cotidiano y ameno.
—Los jueces, en estos momentos, están en el punto de mira y se les ha puesto etiquetas, críticas... Una de ellas es la ideología. ¿Tienen ustedes ideología?
—Todos los jueces tenemos ideología, como tenemos preferencias: cinematográficas, musicales, equipos de fútbol favoritos. Pero la gente tiene que entender que los jueces somos trabajadores muy técnicos en derecho. Nos dedicamos a aplicar lo que es justo desde el punto de vista legal.
—¿Goza de buena salud la imagen de los jueces?
—Ahora, la imagen es muy negativa. En gran parte causada porque el legislativo ha hecho una dejación de funciones. No ha regulado determinadas situaciones y se deja todo a la resolución por parte de los jueces, y hay una gran instrumentalización de la justicia por parte de los otros dos poderes del Estado. Si les dejas a los jueces resolver y haciendo funciones que no les corresponde...
—Para que le quede claro a todos nuestros lectores. ¿Cuál es la función de los jueces?
—Los jueces tenemos una función democrática que es la de resolver conflictos, no la de gobernar. Se está recurriendo siempre a los jueces para cualquier decisión que sea un poco controvertida. No tenemos una red de comunicación, no tenemos una portavocía, no somos un grupo político. Somos altos funcionarios del Estado dispersos, cada uno independiente en su juzgado y es muy sencillo echarle la culpa a los jueces. Al final es en detrimento de todos porque sino confiamos en la justicia en quien vamos a confiar....
—Nuevos proyectos literarios
—Estoy terminando un segundo libro que verá la luz en otoño. Es un ensayo político, nada que ver con el anterior, en el que analizo el estado actual de la democracia.
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