Mili Pineda: «Fui testigo de cómo 'El Ser' arrastró a Rocío Carrasco agarrándola de los pelos»
Impactante testimonio de la mujer que trabajó diez años como empleada de hogar en Montealto y era de plena confianza de Rocío Jurado
Ortega Cano y Rocío Carrasco
El episodio 10 de la serie 'En el nombre de Rocío' se centra en todos los conflictos familiares a costa de la herencia de 'La más grande', el meollo de todas las batallas entre uno y otro bando. Pero antes de la emisión de 'El ... nuevo testamento', Jorge Javier Vázquez ha presentado a Mili Pineda, la mujer que trabajó como asistenta en Montealto, la residencia de Rocío Jurado en La Moraleja, incluso se quedó con Ortega Cano antes de que se mudara a La Yerbabuena.
En todo ese tiempo, la relación entre Mili y la Jurado se basó en la confianza: «Rocío me dijo que su hija me iba a necesitar porque se iba a quedar sola. Que la ayudara, que estuviera para ella», ha revelado Mili, que ha dejado bien claro que va a cumplir su promesa: «La apoyaré siempre porque sé que ha sufrido mucho, no ha mentido en nada de lo que ha contado». «Tengo mucho vivido con ella», ha apuntado Rocío Carrasco, «y para mí es como familia».
En una primera conexión, Mili ha dejado ya varios titulares contundentes sobre el clima de violencia que se vivía en esa casa: «He sido testigo de todo lo que ha sufrido Rocío por culpa de 'El Ser'». Y uno de esos momentos fue una brutal agresión que impactó en su momento, al ser revelado en 'Contar la verdad para seguir viva': «Entre otras cosas, fui testigo de cómo 'El Ser' arrastró a Rocío agarrándola de los pelos». Mili no solo fue testigo, también trató de evitarlo: «Se metió por medio. Y me salvó», ha reconocido una emocionado Rocío.
En cuanto las relaciones entre la Jurado y Ortega, Mili ha reconocido que «como cualquier matrimonio tenían sus más y sus menos». Y si el torero decide demandar a Rocío por decir que le daba 'mala vida' a su madre, Mili acudirá en su defensa a juicio para poner a Ortega en su sitio.
Rocío Carrasco
Ya en plató, Mili y Rocío se han fundido en un abrazo, llevaban años sin verse. La empleada de hogar, vestida con ropa que la Jurado le regaló, ha entrado en detalles sobre el día en que Antonio David entró en la casa «como una fiera» y cuando se encontró con su mujer, que estaba medio dormida, «la agarró con fuerza mientras gritaba '¿Dónde está?' (buscaba a José Parra). Ella solo le pedía '¡Suéltame!'» Mili pidió auxilio a su marido para poner fin a la agresión.
Pero ha ido más allá: ha reconocido que ha parado algún bofetón de los hombres de la casa, que Rocío Jurado llamó a Ana Iglesias para ver los trámites del divorcio, que Amador Mohedano montó en cólera contra Rocío y Fidel por la gala de TVE al sentirse desplazado, que Rosa Benito se fue de vacaciones a Chipiona cuando la Jurado la llamó porque estaba poniéndose enferma («Mi cuñada es muy artista, es muy actriz»), que Ortega Cano discutía con su mujer cuando estaba borracho («Era el problema más grave que él tenía»), aunque luego le pedía perdón muchas veces.
Preguntada por Paloma García Pelayo sobre si una vez, tras una de esas trifulcas en el hogar, acabó con un brazo escayolado, Mili ha preferido no contestar, «pero lo contaría en sede judicial si hace falta». A pesar de todo, Rocío Jurado dejó pasar el tiempo mientras se encerraba en su habitación todo el día: «Es que no quiero escándalos», era la excusa de 'la más grande' para no poner fin a la pesadilla.
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