Matthew Perry confiesa que estuvo a punto de morir por sus adicciones

En el libro, que saldrá a la venta en castellano el próximo 17 de noviembre de mano de la editorial Contraluz, Perry arranca sus memorias revelando que estuvo a punto de morir a los 49 años porque sufrió una perforación gastrointestinal por el uso excesivo de opioides. Pasó dos semanas en coma y cinco meses en el hospital y tuvo que usar una bolsa de colostomía durante nueve meses. «Cuando ingresé los médicos le dijeron a mi familia que tenía un dos por ciento de posibilidades de vivir. Me pusieron una máquina ECMO, que se utiliza para resucitar a los pacientes. Poca gente sobrevive a eso».

Cuando Perry comenzó a rodar 'Friends' con 24 años, apenas probaba el alcohol pero con 34 años su adicción era incontrolable y le trajo muchos problemas. «Hubo años en los que estuve sobrio. Por ejemplo, la temporada 9 de 'Friends' fue el año en el que estuve sobrio todo el tiempo. Y justo fue la que me nominaron al Emmy como mejor actor».

Pero la adicción hizo estragos en él, hasta el punto de que tomaba 55 Vicodin (opiáceos) y llegó a perder 50 kilos. Hasta en 15 ocasiones ingresó en centros de rehabilitación para curarse «Tengo que dejar de ir al gimnasio, porque no quiero poder jugar solo a los superhéroes. Pero lo cierto es que ahora soy un chico bastante saludable». Todavía cuenta cada día que esta sobrio, pero tiene un truco «he tenido 14 cirugías en el estómago. Todo lo que tengo que hacer es mirar hacia abajo, son muchos recordatorios para no volver a beber ni tomar drogas», dice.

Perry espera que la gente que lea el libro sea conscientes de que a esta enfermedad no le importa si tienes éxito o no, en la vida. Agradece a sus compañeros de reparto de 'Friends' que fueron muy comprensivos y pacientes con él cuando llegaba enfermo a los rodajes.

Ahora intenta encontrar una explicación a por que sobrevivió él. «Había cinco personas conectadas a una máquina ECMO esa noche y las otras cuatro murieron y yo sobreviví. Así que la gran pregunta es ¿Por qué fui yo? Tiene que haber algún tipo de razón», dice. Por eso aunque reconoce que da un poco de miedo contar todos los secretos en un libro, también cree que es una historia llena de esperanza «Contar mi historia me ayuda a recuperarme de esta tortura y horror».