Marius Borg se enfrenta a los efectos de sus actos: denuncia el uso ilegal de su imagen y acepta la retirada de carnet

En un acto reciente, el Príncipe Haakon de Noruega decidía romper su silencio para tratar de calmar el agitado clima de opinión que se ha idom acrecentando conforme el nombre de Marius Borg continuaba presente en los titulares de los medios de comunicación por las actualizaciones de su caso y otros desaciertos del pasado revelados. «Entiendo que hay muchas preguntas sobre este tema. Naturalmente, como podrán comprender, se trata de una situación compleja», respondía Haakon a las preguntas del medio noruego 'NRK' sobre las polémicas del hijo mayor de la Princesa.

Como indicaba, la 'situación compleja' lejos de pasar con el tiempo desapercibida no ha hecho más que complicarse más con la citación de Mette-Marit para ser interrogada por la policía respecto a los hechos por los que es investigado Borg y nuevas consecuencias de sus actos que han llegado a ser incluso un quebradero de cabeza para el joven que reconoció su problema con el consumo de drogas y prometió ponerse en manos de profesionales para superar sus adicciones. En los últimos días, Marius ha tenido que enfrentarse a dos situaciones con la justicia que han afectado a su vida diaria, la retirada de su carnet de conducir y de carteles promocionales del disco de un rapero noruego que utilizaban su imagen sin consentimiento.

La falta de responsabilidad sobre los cargos que acumula Marius Borg, quien continúa pendiente de juicio en plena investigación sobre sus acusaciones, ha provocado que el pueblo se revele contra él. En nombre del mismo, el rapero noruego Jo Marstein ha utilizado su imagen en carteles para publicitar su último álbum por las calles de Noruega. En este, el artista presenta una canción que trataría directamente acerca de los hechos delictivos cometidos por el hijo de Mette-Marit, y, aunque no le menciona, ha provocado su reacción solicitando mediante una denuncia la retirada de los carteles.

«Conozco a un tipo, de vez en cuando lo podemos encontrar en un bar. No tiene maestría, tiene la MasterCard de la familia. Reunirse, y clavar el cuchillo en la pared, pero contra todo pronóstico, la acción tuvo consecuencias… incluso si mi querida madre se ocupa de que los testigos no chismeen, siempre será recordado como un abusador de mujeres», rezan algunos versos de la canción '3 VISE MENN', que muchos han relacionado con las tramas de Borg, de las que se declaró culpable al estar bajo los efectos de sustancias nocivas. Estas letras y otras afirmaciones de la canción, que juegan con acusaciones de violencia de género o la idea de haber derramado «sangre azul sobre su madre», no han gustado al círculo cercano del 'royal', que presentaba una denuncia contra el rapero.

Según informa 'Se Og Hor', el Tribunal del Distrito de Oslo ha dictaminado que Universal Music deba retirar los carteles de promoción por el uso no autorizado de la imagen de Marius Borg al violar sus derechos personales y su privacidad. Que la letra de la canción tenga vinculación obvia con el joven para la sociedad también ha sido tenido en cuenta en el fallo. Además, se ha condenado a Universal a pagar las costas judiciales a Høiby por importe de 96.941 coronas noruegas. La imagen, que se utiliza como publicidad para lanzar el disco y no con motivos de informar sobre la actualidad como sí permite la ley en caso de no contar con el consentimiento de quien sale o los derechos de autor, ha sido prohibida.

Según ha publicado el diario noruego 'Aftenposten', la situación mental que atraviesa el joven le interferiría en sus capacidades para conducir y él habría aceptado y facilitado la retirada de su carnet, además de la prohibición de portar armas, por voluntad propia, después de que el Sistema Nacional de Salud Noruego tomase la decisión de retirárselo por seguridad. Sin embargo, el medio va más allá al desvelar que detrás de esta medida se encontraría la Princesa Mette-Marit, quien, preocupada por su hijo habría pedido directamente que se diese este paso para prevenir algo que iba a terminar pasando. Tal y como informan otros medios, el joven estaba siendo investigado para determinar si tenía o no capacidades para coger el volante y Mette-Marit le habría avisado de su posible detención si continuaba conduciendo temerariamente y, ante su negativa, habría preferido solicitar que le quiten el carnet.