Mario Vaquerizo recupera su vida: salidas con amigos, visitas en casa y un no parar

El artista continúa con su recuperación tras su grave caída durante un concierto de Nancy Rubias en Cáceres. Han pasado tres semanas desde su monumental susto al caerse de una plataforma en los primeros instantes de su actuación y el proceso no ha sido sencillo. Primero fue ingresado de urgencia, luego se trasladó a casa, volvió de nuevo a la habitación de un centro médico y finalmente ha regresado al hogar.

Mario Vaquerizo ya tiene el alta y ha explicado a las cámaras de Europa Press cómo se encuentra: «La recuperación va a ser muy tranquila, muy espaciada, ya voy a dejar de trabajar durante un par de meses. Me dedicaré a hacer cosas muy puntuales, que me permita un poco esta nueva situación, que es tener mucho reposo y recuperar la vista, porque la vista está ahí ahí».

Al artista le han diagnosticado retinopatía de Purtscher, una pérdida de visión provocada por el traumatismo. Además, sigue con su nuevo gran amigo, su fiel collarín que ya llevaba en el hospital, e intenta recuperar la normalidad, si es que esta palabra se puede emplear con Mario Vaquerizo.

«Yo, que soy muy buen paciente, me quedo más tranquilo si estoy en manos de los buenos profesionales. Las cervicales van bien, van todas soldando, sigo con... el este (se señala el collarín), sigo con la visión recuperándola poco a poco. He tenido mucha pérdida de visión. He perdido mucha masa muscular también por el tema de estar tumbado durante 15 días. Sí, me he quedado cuerpazo, mira, hay que buscar siempre el lado positivo. No puedo estar mucho tiempo de pie, estoy bien y que las cosas de palacio van despacio», ha detallado a modo de informe médico.

Lo que sí ha querido desmentir es que sea un mal paciente, como se ha dicho. «Me acaban de decir que soy muy buen paciente. Tenéis una imagen muy distorsionada de mí. Yo estoy muy loco, pero a la vez estoy muy centrado. Soy muy raro, soy un maricón muy raro», ha aclarado.

Su jornada habitual incluye ahora escuchar la televisión, porque verla no puede, y recibir gente en casa, que le encanta. «Han estado muchos amigos conocidos y no conocidos y ahora estoy de recibidor. Estoy recibiendo en casa, que hace mucho tiempo que no lo hacía. Con lo cual, como yo creo en la divina providencia, no hay mal que por bien no venga», ha relatado.

Eso sí, y como a Mario Vaquerizo le puede la calle, ya ha disfrutado de un plan de amigos paseando por las calles de Madrid, aunque sin definir muy bien con qué rumbo. «Primera salida con las amigas @nancysrubias.oficial . ¿Destino? No lo veo muy claro, la verdad, no os voy a engañar…», ha escrito en Instagram junto a un divertido vídeo de su paseo.

Y como nadie va a cambiar la personalidad de Mario Vaquerizo, que es un no parar, quizá haga más de lo que debe. «A lo mejor te han dicho, cálmate un poquito y dedícate también a ti mismo y no con ese ritmo tan vertiginoso de trabajo, pero como me gusta mucho el trabajo, pues no paro... Tengo que adaptarme a la realidad y la realidad ahora es estar calmado y tal para una buena recuperación», ha confesado.