Ana María Aldón explota contra Ortega Cano tras someterse a una regresión hipnótica

Uno de los momentos más emotivos fue cuando Ana María Aldón habló sobre el nacimiento de su hija Gema, cuando ella tenía 17 años. Al parecer, el día que dio a luz estuvo completamente sola: «Esperé a que llegara mi madre, alguno de mis hermanos…», pero no acudió nadie. «A mi madre le hubiera gustado estar a mi lado, pero mi padre vivía, entonces no le era posible ir», aseguró.

A esta dramática situación se sumó el hecho de que la niña llegó con problemas de salud: «La doctora que tenía un problema de corazón, y no sabía si iba a sobrevivir. Yo me derrumbé», aunque finalmente la pequeña salió adelante.

Y tal y como la propia protagonista confesó, algo parecido le ocurrió durante el parto de su segundo hijo, fruto de su relación con José Ortega Cano. «Era verme sola otra vez. Nada era lo mismo, pero sí me volvía a ver sola con otra criatura», pues justo el momento del alumbramiento coincidió cuando el torero se encontraba en la cárcel de Zaragoza. «Mi hija se vino los tres primeros meses porque yo se lo pedí. Por aquellos momentos yo estaba encerrada. Huía de la prensa, intentaba evitar todo lo posible... la situación de verme de nuevo sola con otro hijo fue una sensación horrorosa», desveló.

Unas declaraciones que no sentaron nada bien al diestro, quien no dudó en responder a través de la periodista Beatriz Cortázar. «Se ha descrito una situación con la que él no está para nada de acuerdo, José asegura que no existió la soledad que tú has descrito, que Aniceto y la persona que os ayudaba en casa estuvieron contigo, y que el apartahotel en el que estabas con tus hijos era muy digno, también que su cuñado era el que se encargaba de sus negocios, no tú», dijo.

Ante esto, la propia Ana María Aldón contestó visiblemente ofendida: «Mi todavía marido se va a esperar a que yo termine de hablar, porque yo a lo que me refería es que a que yo me vi otra vez sola con un hijo sin el padre, ya me estoy cansando mucho a no tener derecho a nada, a no tener derecho a hablar de mi propia vida, igual que ha reaccionado ahora a lo que ha escuchado también podía haber reaccionado a otras cosas que se han dicho y ni se ha inmutado», expresó. «Los dos primeros meses yo estuve sola con mis dos hijos. ¿Si yo me siento sola no tengo derecho a decirlo? Lo que no entiendo es porque cuando ha tenido que haber una reacción a otras palabras no la ha habido. Yo no tengo derecho a estar dolida con nada. Otros sí, pero yo no. Yo no estoy diciendo que los demás no hicieran nada, estoy diciendo lo que hice yo. Si yo tengo que solucionar algo es con mi marido, no con todo el mundo, como siempre», añadió visiblemente molesta.