Lorenzo Quinn acusa a su exmujer, Giovanna Cicutto, de difundir fotos de su pene

«La vida es un viaje... nuestro viaje como pareja ha terminado y lamentablemente estamos en proceso de separación, pero no es el final de nuestras vidas. La vida es un viaje: a veces viajas juntos y a veces viajas solo. Le deseo lo mejor y espero vuestro apoyo y respeto en este momento difícil», concluyó entonces.

Lo que comenzó como una separación amistosa se ha convertido en una ardua batalla llena de acusaciones y reproches de forma pública.

Hace unos días, el programa 'Y ahora Sonsoles', de Antena 3, tuvo acceso al sumario del divorcio de la pareja. Un documento en el cual el escultor acusa a su exmujer cuatro delitos: el primero contra la intimidad por difundir, a su entorno más cercano, fotografías privadas de su pene. El segundo de revelación de secretos pues, tal y como asegura Lorenzo Quinn, su exmujer fue contando que tomaba grasas animales para alargar su miembro. Y el tercero de allanamiento de morada después que Giovanna Cicutto entrase en su taller de manera «muy alterada» y pegase a una de las empleadas, motivo por el que se le acusa del cuarto delito, lesiones.

Por su parte, su exmujer también le ha denunciado. En su caso de malos tratos. Y justifica su entrada 'violenta' en el taller del artista asegurando que ella es propietaria al 50 por ciento y que el padre de sus hijos había cambiado la cerradura, motivo por el cual se había alterado. Según Cicutto, entró a la propiedad para acceder a su despacho. Allí se encontró con que habían cambiado el mobiliario y, en vez de su escritorio, habían colocado una cama en la que había ropa de mujer que no era suya.

Cuando fue a pedir explicaciones a las secretarias, éstas le pidieron que abandonase el lugar. Momento en el que cogió una figura y la tiró con rabia al suelo.