Kate Middleton, un año después de revelar su cáncer: «Es aún más querida en el corazón de la nación»

«Su rostro pálido era un ejemplo de elegancia y tranquila determinación», recuerda ahora el 'Daily Mail' al año de emitirse aquellas imágenes de una princesa anunciando que padecía cáncer. Todo un contraste con el rostro exhibido por Kate Middleton, de 43 años, en el desfile del Día de San Patricio de la Guardia Irlandesa el 17 de marzo. Se mostró alegre y sonriente, y hasta se tomó una pinta de cerveza.

La Princesa de Gales reveló al mundo la noticia de su cáncer en un mensaje compartido en redes sociales. La noticia llegaba dos meses después de someterse a una cirugía abdominal y las pruebas postoperatorias «detectaron un cáncer», lo que llevó al equipo médico de Kate Middleton a recomendar un inmediato tratamiento de quimioterapia. Mientras tanto, su ausencia del ojo público desataba mil y una conspiraciones sobre su paradero y evolución. El escrutinio se intensificó después de que una foto del Día de la Madre en la que aparecía con sus hijos George, Charlotte y Louis fuera retirada de las agencias debido a un descontrolado uso de Photoshop.

«Hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto en privado por el bien de nuestra joven familia. Como pueden imaginar, esto ha llevado tiempo. Me ha llevado tiempo recuperarme de una cirugía mayor para poder comenzar mi tratamiento. Pero, lo más importante, nos ha llevado tiempo explicarles todo a George, Charlotte y Louis de una manera apropiada para ellos y asegurarles que voy a estar bien», dijo entonces. Y daría su nueva receta de vida: «Me fortalezco cada día al concentrarme en las cosas que me ayudarán a sanar: en mi mente, cuerpo y espíritu».

Kate Middleton comenzaría su tratamiento y desaparecería drásticamente de la vida institucional de la monarquía británica, que también sufriría la reclusión del jefe de la Corona, el Rey Carlos III, por otro tumor. De pronto, la Casa Real británica quedaba a la deriva en mitad de los rumores y la incertidumbre.

La Princesa de Gales confirmó que el 15 de junio se uniría a la familia real para el Trooping the Colour en su primera salida oficial desde Navidad. Se vio a Kate Middleton de buen humor montada en un carruaje tirado por caballos por las calles de Londres y saludando desde el balcón del Palacio de Buckingham. Pero su rostro no podía evitar ocultar los estragos del tratamiento.

Kate Middleton haría otra importante aparición pública para la final masculina del torneo de tenis de Wimbledon en julio. Había asistido todos los años desde que se casó con el Príncipe Guillermo, en 2011, y se le había otorgado el honor de entregar los trofeos a los ganadores. Aquel día deslumbró.

Por entonces, comenzaba a hablarse de un éxito en el tratamiento, si bien la familia real sostenía su hermetismo. Hasta que llegó aquel mensaje del 9 de septiembre, cuando en otra intervención difundida en vídeo, esta vez con su familia, Kate Middleton anunció que había finalizado su tratamiento de quimioterapia el 9 de septiembre de 2024.

«No puedo expresarles el alivio que siento por haber completado finalmente mi tratamiento de quimioterapia. Los últimos nueve meses han sido increíblemente duros para nosotros como familia. La vida, como la conocemos, puede cambiar en un instante, y hemos tenido que encontrar la manera de sortear las aguas turbulentas y el camino desconocido», dijo. Y luego celebró las fiestas navideñas, continuando la tradición de ofrecer su concierto de villancicos el 6 de diciembre y uniéndose después a la familia real en su visita anual a la iglesia el día de Navidad.

Desde entonces, la Princesa de Gales ha retomado sus deberes reales, asumiendo compromisos en solitario y salidas conjuntas con el Príncipe Guillermo. Y, como suele pasar, parece que su ausencia y silencio solo han servido para amplificar la estima de sus seguidores. Como dice Ailsa Anderson, exsecretaria de prensa de la difunta Reina Isabel, a la revista ‹People': «Un año después, ¡qué diferencia! Es aún más querida en el corazón de la nación que antes».