Jan Orozco; el hijo de Antonio Orozco que compone, produce y tiene su propio sello discográfico

Y es que, aunque hace solo unos meses que llegó a la mayoría de edad, hace años que se dedica a componer y producir, aunque de manera profesional solo uno. Pero tan profesional que no solo tiene varios temas en el mercado, es que también ha creado su propio sello discográfico. Pero vayamos por partes. Jan no tuvo una infancia fácil, sus padres se separaron siendo él muy pequeño, aunque siempre se llevaron muy bien, pero su madre falleció en 2011 a causa de un cáncer, y aunque él tenía una red de apoyo enorme encabezada por Antonio Orozco, perder a una madre con solo diez años es algo que marca.

Y que seguro ni ha olvidado ni olvidará jamás, pero ha sabido seguir adelante, apoyado por los suyos y encontrando refugio en lo que ya ha convertido su profesión, la música. Se estrenó el público en agosto de 2023 sacando su primer tema y sin tener ni idea de todo lo que llegaría después, fue un remix de una canción de Milo J y Taiu, y fue el principio de lo que ya es una lista de éxitos. Este verano ha hecho una gira con 13 shows, que le sirvieron para salir a escena y para lograr ser el elegido para amenizar con música en directo el premio Moto GP de Montmeló. Y más allá de haber tenido suerte y de lógicamente tener un padre artista que conoce la industria musical desde hace años, lo que sin duda es una ventaja, Jan ha querido tener su propia formación, y así lo explico en sus propias redes: «Voy a estudiar a una de las mejores escuelas de arte del país. Voy a aprender mucho y a adquirir mucha experiencia. Artistas como Emily Blunt o Hans Zimmer estudiaron en esta escuela, así que estoy muy emocionado con lo que viene en los dos próximos años», ahora ya solo le queda un año en esta escuela.

Antonio Orozco es su inspiración, padre e hijo están muy unidos, en la página web del joven, que actualmente se encuentra cerrada porque están haciendo cambios, se puede leer «lo que me inspiró a hacer música fue crecer al lado de mi padre, escuchar su música y estar en sus giras», y es que una persona cercana a ambos ha explicado a ABC, que desde muy pequeño, Orozco se ha llevado a su hijo junto a él cuando era posible, y él siempre mostró mucho interés y curiosidad por el escenario, los instrumentos, la organización… por lo que partía ya con mucho conocimiento de base en cuanto a la música, aunque se haya decantado por un estilo diametralmente opuesto al de su padre.

Prueba del amor que ambos se tienen son sus felicitaciones públicas, hace solo unas semanas Jan felicitaba a Antonio por los 52 con un emotivo mensaje: «Este detalle se queda muy corto para explicarte lo mucho que me inspiras cada día a ser mi mejor versión. Quiero que sepas que no te puedo querer más y que estás rodeado de gente que te ama. Nunca lo dudes. Gracias por tu humildad, tu calidez de corazón y tu pasión que me presentas cada día. Estoy seguro que mamá está muy orgullosa de ti allá donde esté» escribía, en unas líneas muy a la altura de las que solo unos días antes, pues los dos cumplen años en noviembre, su padre le había dedicado a él: «Solo te quiero decir que hace ahora 17 años 11 meses 29 días y 10 horas fue el día más bonito de mi vida, jamás podría haber imaginado que cada día que pasara desde entonces sería mejor, eres la inspiración que necesito para escribir, toda la emoción que necesito para vivir y la fuerza que he necesitado para resistir. Lo eres todo Jan, y en mi mundo el todo eres tú. Está a punto de empezar el viaje más bonito de tu vida, se honesto, se humilde y sobre todo vive cada día como si fuese el último. Tu madre está muy orgullosa de ver cómo te has convertido en lo que siempre soñó. Qué bonito ha sido el viaje hasta aquí. Feliz 18 cumpleaños hijo mío. Unas palabras que dejan claro que su relación es más que excelente y junto a Antonella la hija de tres años del cantante y probablemente la mujer de este, a la que por ahora no conocemos. De lo que no cabe duda es de que está cumpliendo sus sueños, unos sueños que con dieciocho años para la gran mayoría son poco menos que imposibles, pero sin duda le hace feliz.