Harry le ofreció a su hermano un caramelo de menta porque llegó a su boda «borracho»

Unas revelaciones en las que el duque de Sussex se abre en canal para que la gente conozca su historia de puertas para adentro, sin que intermedie la prensa británica más sensacionalista, a la que detesta profundamente y culpa de la muerte de su madre y del acoso a su mujer, Meghan Markle. Un libro que, tal y como han asegurado numerosos especialistas en casas reales, supone la crisis más grande a la que la monarquía británica se ha tenido que enfrentar en las últimas décadas.

Uno de los capítulos que más ha llamado la atención de 'En la sombra' ha sido en el que relata cómo vivió la boda de su hermano, el Príncipe Guillermo, con Kate Middleton. Al ser el futuro heredero al trono, el enlace del duque de Cambridge tuvo una inmensa repercusión social, que el propio Harry tilda de «espectáculo» organizado que encierra una gran mentira.

La ceremonia religiosa se celebró el 29 de abril de 2011 en la Abadía de Westminster. A pesar de que en un principio se informó de que el Príncipe Harry era el padrino de boda, lo cierto es que en realidad fueron James Meade y Thomas Van Straubenzee, amigos íntimos de su hermano mayor. Ellos fueron los encargados de dar el tradicional discurso en la recepción. Tal y como asegura en su libro el duque de Sussex, todo plan orquestado por la oficina de Palacio para que se creyese que entre ambos hermanos existía una relación inmejorable, algo muy lejos de la realidad.

Además, el nieto de la Reina Isabel II cuenta cómo fue el encuentro con su hermano previo al enlace. Y lo encontró «borracho con el ron de la noche anterior». «Hueles a alcohol», le dijo Harry ofreciéndole unos caramelos de menta para disimular su aliento. Unas revelaciones que no han pasado desapercibidas para los más críticos de la Corona británica.