Ghislaine Maxwell, la madama de Epstein, habla por primera vez

Casi cuatro meses después de que fuese condenada a 20 años de prisión por reclutar a chicas menores de edad para que Epstein abusara de ellas entre 1994 y el 2004, Maxwell ha concedido su primera entrevista para el diario británico 'Daily Mail'.

Desde el Correccional Federal de Tallahassee (Florida), la que fuera examante del magnate ha roto su silencio por primera vez: «No poseo un solo hueso suicida en mi cuerpo. Nunca lo he contemplado. Ni he pensado en eso», ha dicho en referencia al suicido de Epstein después de ser acusado de abusos sexuales a menores. Un hecho que, según ella, le dejó «impactada» y, aún hoy, no termina de creer: «Solo digo que lo encuentro sospechoso».

Tras su detención, muchos de los hombres que desfilaron por las casas y la isla privada de Epstein en el Caribe, en busca de sexo con mujeres o niñas, temieron que la antigua amante del pedófilo confesase ante el FBI. Entre las personalidades que pertenecieron al círculo íntimo de Epstein y Maxwell había miembros de la realeza, políticos del nivel más alto, multimillonarios y famosos. Entre los más conocidos estaba el Príncipe Andrés, amigo íntimo de la pareja. El hijo favorito de la Reina Isabel II consiguió el pasado mes de febrero un acuerdo extrajudicial para evitar ir a juicio por la demanda por abuso sexual de Virginia Giuffre, una de las víctimas de la trama de violación de Epstein. «Me siento tan mal por él… Voy siguiendo lo que le está pasando. Está pagando un precio muy alto. Lo considero un querido amigo... Estoy preocupada por él», ha declarado Maxwell.

Con respecto a la famosa foto en la que el hermano del Rey Carlos III aparece agarrando por la cintura a la joven, la socialité cree que «no es una imagen real»: «Hay tantas cosas que no cuadran...Te podría decir más de cincuenta. Si ves una fotografía tuya en tu casa, y alguien te dice '¿Esa es una foto tuya?', no lo cuestionas. Nunca se me ocurriría que alguien hiciese algo con una fotografía. Reconocí el entorno de aquella imagen, nada más que eso».

Sobre su condena, la madama se queja de la falta de presunción de inocencia: «Creo que lo de 'inocente hasta que se demuestre lo contrario' debería aplicarse en mi caso. En Inglaterra, cuando hay un caso en proceso, no se permiten informaciones previas al juicio. Es esencial. Aquí, en Estados Unidos, estás inundado de una prensa espantosa que te acusa y no tienes derecho a hablar. Lo que han creado es una versión ficticia de mí, como un personaje de Disney, la Bruja Malvada, por ejemplo».

Una de las cosas que más le pesan en la conciencia es haber conocido a Jeffrey Epstein: «Fue el mayor error de mi vida. Y obviamente hoy evitaría estar con él». Cree que como ella, «hay muchas mujeres que se han enamorado o han tenido relaciones con hombres malos».

Ahora busca enmendar su error: «He estado ayudando todo lo posible. Lo veo como una oportunidad para usar mis habilidades para ayudar. Sinceramente, es muy gratificante», ha sentenciado.