El cebo, el error y la gran traición de Maite Galdeano a Sofía Suescun

Es uno de los temas más apasionantes del momento por la exposición de sus protagonistas y por una trama espectacular. Sigue acaparando horas de tertulias y noticias en el mundo del corazón y 'Fiesta' lo eligió, por supuesto, como una de las noticias centrales de su último programa. Y, fiel a su estilo, había que poner cebos; es decir, insinuar cosas poco a poco para retener la atención del espectador y alimentar su interés. Pero algo falló…

Resulta que apareció antes de tiempo un rótulo al comienzo del programa anunciando una de las noticias que más iban a dar qué hablar a propósito de la crisis descarnada entre Maite Galdeano y Sofía Suescun. Y todo en presencia de Kiko Jiménez, el novio de la muchacha, en el plató.

Era el segundo programa del fin de semana con la presentadora Emma García tras sus vacaciones. Un regreso a lo grande que contaba con el plato fuerte de una entrevista, una más, a Kiko Jiménez tras una semana desconectado de las polémicas recientes. Tocaba comentar todo lo que Maite Galdeano relató previamente en su visita a 'De viernes'. Pronto se pondría al día.

'Fiesta' tenía «una prueba clave» que añadía una nueva dimensión, la enésima, al épico enfrentamiento entre madre e hija y el propio director del programa, José Ángel Leiras, aparecía en el plató para dar todavía más lustre a la exclusiva. Y es que Maite se había reunido con «un famoso» del que pronto descubrirían su identidad.

Cebo tras cebo, aseguraba que cuando se supiese quién era ese «famoso», irritaría profundamente a más de uno. O a más de una. Y fue entonces cuando por error, y mientras el hombre alimentaba el suspense, un rótulo revelaba claramente la identidad de ese «famoso» para chafar el efecto sorpresa que tanto se había esforzado el programa en provocar.

Con una imagen pixelada, 'Fiesta' había tapado al hombre con el que Maite Galdeano se hizo una foto, pero mientras José Ángel Leiras daba pistas sobre el encuentro que protagonizaron sin revelar su identidad, un rótulo exponía a los ojos de toda España un nombre: «Alejandro Albalá». Y entre la audiencia comenzaban los desmayos.

Para los que se hayan perdido, que no deben ser pocos, Alejandro Albalá es una antigua pareja de Sofía Suescun, un idilio que la hija de Maite Galdeano vivió en una etapa anterior a su posterior y ampliamente relatado noviazgo con Kiko Jiménez. Un nombre más que añadir a la epopeya.

Cabe imaginar que, efectivamente, la finalista de 'Supervivientes All Stars' pueda tomar esto como la enésima declaración de guerra de Maite Galdeano, y más teniendo en cuenta que que su actual relación con su Alejandro Albalá no es precisamente ni buena ni fluida.

«Estuve con Maite ayer, la verdad que me ha contado cosas...», comenzaba diciendo el muchacho, toda una declaración de intenciones que ponía las orejas tiesas a Kiko Jiménez. «Quedamos, estuvimos un buen rato. Me dio pena ella, de verdad. La estuve ayudando porque Kiko y Sofía le han cortado la línea del móvil, le han dejado un poco abandonada, no tiene a quien acudir», añadía con cierta melancolía.

«Yo no me voy a meter, ciertas actitudes de Kiko… pero ella, si miente, yo me la he creído. Yo sé que ella va agarrándose donde puede porque está sola», afirmaba Albalá antes de una advertencia final a Kiko Jiménez con música de amenaza: «Has abierto el melón de la relación que tiene Maite con su madre y no te metas ahí porque sabes muy bien lo que le pasa a la madre de Maite. Es muy delicado, me parece muy feo sabiendo lo que le pasa». El espectáculo continúa.