Las felicitaciones navideñas de la Familia Real británica
Este año, los primeros en felicitar las fiestas han sido los Reyes de Inglaterra y los Príncipes de Gales
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónCada vez con más frecuencia, las felicitaciones navideñas que año tras año mandan desde las distintas Casas Reales europeas poco o nada tienen que ver con la Navidad. La clásica paleta de colores rojo, verde y dorado queda desterrada por retratos en blanco y negro. ... Tampoco sus protagonistas van vestidos acordes con esta época del año, sino que en muchos casos se asemeja más a un posado veraniego que a un christmas.
-
Olaf Scholz, bodas de plata en su peor momento político
Rosalía Sánchez
Este año, los primeros en felicitar las fiestas han sido los miembros de la Familia Real británica. Por un lado, los Príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, han escogido un retrato en blanco y negro de los cinco -realizado a principios de año en Windsor por el fotógrafo británico Josh Shinner-. Una estampa en la que aparece el matrimonio junto a sus tres hijos, George, Charlotte y Louis. Todos ellos vestidos con camisas blancas a conjunto, los chicos con pantalón de traje y ellas con vaqueros.
Una imagen que ha recordado mucho a la utilizada por la familia real de Jordania en 2019, cuando los Reyes Abdalá y Rania posaron junto a sus hijos, todos ellos luciendo camisas blancas.
Por su parte, los Reyes Carlos III y Camila de Inglaterra han escogido una fotografía realizada por Hugo Burnand en la Sala del Trono del Palacio de Buckingham el día de la coronación, celebrado el pasado mes de mayo.
En la imagen se ve al monarca portando la Corona Imperial o corona de San Eduardo, el símbolo más reconocible de la monarquía británica. Esta valiosa joya está valorada en 4,5 millones de dólares, está hecha de oro y está engastada con 2.868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas, 269 perlas y 4 rubíes. Tiene una altura de 31,5 centímetros y pesa aproximadamente 1,28 kg. Por su parte, Camila luce la Corona de la Reina María, forrada terciopelo púrpura y una banda de armiño.
Estampas que contrastan con las que llegan desde la Casa Blanca, donde no ha quedado ni un rincón sin adornar. Donde cada año, el presidente estadounidense que ocupa la residencia oficial junto a la primera dama se encargan de inundar de muérdagos, flores de navidad, nieve artificial y jengibre todas sus estancias.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete