La exmujer de Diego 'El Cigala' declara en el juicio que «para él, era un cubo de basura»
La exmujer de Diego el Cigala ha roto el silencio y ha relatado las humillaciones y amenazas que sufrió durante su matrimonio con el cantante, dejando claro que vivió con miedo constante y aislada, especialmente cuando residieron en Punta Cana
Diego 'El Cigala' niega maltrato a su mujer y atribuye todo a sus celos: «Lió el pollo»
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Iniciar sesiónLa exmujer de Diego 'El Cigala' (55 años), Dolores Ruiz Méndez (45 años), conocida como 'Kina' Méndez, ha relatado ante el Juzgado de lo Penal 3 de Jerez de la Frontera (Cádiz) las terribles experiencias que vivió durante su relación con el reconocido ... cantaor. En el juicio por el que Diego el Cigala enfrenta una posible condena de cinco años de prisión por maltrato y vejaciones, Dolores ha desvelado con dolor y emoción cómo su vida al lado del artista se convirtió en un «infierno».
A lo largo de su intervención, la víctima compartió con desgarradora sinceridad las agresiones físicas y psicológicas que sufrió, describiendo cómo vivía con miedo constante, especialmente durante su estancia en Punta Cana, donde el clima de tensión era insoportable. «Estaba deseando venirme a España, fue un infierno», confesó, visiblemente afectada. Asegura que, durante su relación, el cantaor la trató como un «cubo de basura», acusándola de ser la culpable de todo lo malo que sucedía en su vida.
Dolores explicó que desde el nacimiento de su primer hijo, la relación comenzó a deteriorarse y, aunque siempre estuvo profundamente enamorada de Diego, nunca se atrevió a denunciar por vergüenza. Fue solo cuando las amenazas de él sobre quitarle a sus hijos la llevaron a acudir a la comisaría. «En la cultura gitana los hombres mandan«, recordó Dolores, quien confesó sentirse totalmente dependiente económicamente del artista, pero a pesar de ello, nunca dejó de luchar y enfrentarse a las humillaciones diarias.
Además de las agresiones físicas, la exmujer del cantaor denunció los insultos y amenazas constantes, que llegaban a normalizarse con el tiempo. Dolores hizo hincapié en que Diego no podía tolerar que ella brillara por sí misma, un sentimiento que la atormentaba, pues sentía que nunca podía expresar su propia personalidad o destacar de alguna manera. En este sentido, destacó cómo se sentía cada vez más aislada en el entorno de su pareja, quien la sometía a un control absoluto.
Por otro lado, el juicio también ha puesto sobre la mesa el pasado de Diego el Cigala, quien ya fue condenado en 2014 por una falta de amenazas hacia una azafata, lo que refleja un patrón de comportamiento agresivo que se extiende más allá de su relación con Dolores.
Con esta denuncia, Dolores Ruiz Méndez da un paso hacia la justicia y visibiliza una dura realidad de maltrato que, a pesar de los esfuerzos por callar y normalizar la violencia, finalmente sale a la luz.
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