Así entró Raquel Mosquera en la vida de Rocío Carrasco

En febrero de 1993, la relación se hizo oficial. En septiembre, la pareja posa con Rocío en una portada en la que habla de lo encantada que estoy de ver tan feliz a mi padre y el programa recupera un vídeo, de 1994, en el que habla maravillas de Raquel: «Me llevo muy bien porque ella también se lleva muy bien conmigo. El sentimiento recíproco es de mucho cariño. Es una gran persona». Y remata: «Si el día de mañana se casan, pues ole mi padre». Luego, Rocío matiza y siembra una duda: «No sé cómo se conocieron. Lo que sé es que lo que ella cuenta no es».

Del mismo modo, Rocío mantiene que a Raquel le ha interesado cambiar la versión sobre lo que Pedro pensaba de Antonio David: «Porque no tiene escrúpulos, ningún tipo de sentimiento hacia esa persona que fue su marido. Si los tuviera, no habría hecho conmigo lo que ha hecho. Yo respeto su situación, pero conmigo no ha tenido ninguna deferencia ni respeto». Esa situación a la que se refiere es su enfermedad mental, que ya intuía: «Desde el principio vi cosillas que no me cuadraban, no eran normales». En sus memorias, Raquel asegura que Rocío Jurado le pidió a su hija que le hablara de ella porque, en el fondo, sabía que Pedro quería volver: «Si ha dicho eso, no tiene vergüenza. A mi padre no le hacía falta que yo hablara de mi madre, ya lo hacía él solo (…) Mi madre a ella le mostró mucho cariño, mucho apoyo y la trataba como a una más de la familia».

Lo que más le molesta a Rocío es que Raquel «se invente cosas de gente que ha fallecido. Que cuente su historia, su vida». Pero, según ella, también lo hace de gente viva, como la propia Rocío, a la que asegura que bañó cuando tuvo el accidente: «Yo estaba en Barcelona cuando sucedió. Ella no me ha podido bañar en la vida». O de Fidel, al que acusa de haberla apartado de su lado: «¡Qué poca vergüenza tiene! Si ella no lo conoce» Rocío tiene una explicación: «Ella cuenta todo esto para seguir chupando sangre».

Basándose en su experiencia, Rocío asegura que Raquel y Pedro tenían problemas en su matrimonio e, incluso va más lejos: «Yo no sé si mi padre se arrepintió de haberse casado con ella o de haberla conocido. Pero que estaba arrepentido, lo estaba». También que Pedro quisiera ser padre con Raquel Mosquera, a pesar de que lo dijera en distintas entrevistas: «Me apetece ser padre, cuando nos casamos es por algo». «Me gustaría tener un niño, porque ya tuve una niña». Rocío sostiene que habló con su padre sobre esta cuestión: «Él me decía, no quiero niños, yo tengo lo que quiero. Yo soy padre de la ventiúnica, que eres tú».