Elena Tablada, de vacaciones en Nueva York para olvidar la decepción de Miss Universo Cuba

Ella sabía que no era fácil. Desde la Gran Manzana ha tenido que decir adiós al anhelo de convertirse en la nueva Miss Universo Cuba que tantos debates suscitó en redes y en el mundo rosa. Al menos, le queda el prurito de haber sido una de las 95 candidatas preseleccionadas de las 578 que se presentaron, aunque finalmente no ha conseguido pasar a la siguiente fase.

La organización de Miss Universo Cuba ha presentado a las 24 candidatas finales que competirán por el título de reina de belleza cubana en el certamen internacional el próximo 15 de septiembre en Miami, Florida, y la diseñadora no se encuentra entre las elegidas. Habrá que tirar para adelante.

«No entraba dentro de mis planes, pero mi familia de Miami tiene muchas esperanzas en mí y mira, me inscribí, aunque creo que estoy fuera de los cánones de lo que son estos certámenes de belleza, pero ya han cambiado y querían a una persona que fuera cubana y por qué no», explicaba en el programa 'Fiesta'.

«Me preguntaron que me veía de especial y, aunque creo que tengo el físico en contra, lo que tengo es mi cabeza y cómo los años me han hecho amueblarla. Por lo tanto, lo mejor que tengo es el aprendizaje. Me voy a dejar llevar y sorprender por la vida», añadía.

Y para olvidar decepciones, ha dejado que la vida le lleve a Nueva York, lo que tampoco parece un mal asunto. Allí se ha marchado junto a una de sus mejores amigas, Raquel Perera, y ambas han recorrido algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la Grand Central Terminal, la Estatua de la Libertad o el Chelsea Market. Todo ello lo ha inmortalizado en Instagram.

«Lo bueno de las memorias es que se siguen creando mientras sigas viviendo y cuando lo haces con las personas que quieres son más sabrosas», ha publicado Tablada en sus redes sociales junto a varias fotos en las que parecía radiante.

No es para menos después de conseguir la custodia total de la pequeña Camila, la hija que tuvo fruto de su relación con Javier Ungría, para cumplir así uno de sus grandes sueños vitales: que sus dos pequeñas «se críen juntas».

No obstante, de momento es solo una victoria parcial, aunque importante. Su ex, el padre de Camila, piensa presentar recurso, según ha anunciado. «Voy a pelear por lo que creo que es justo», ha dicho mientras recordaba que «la niña es de los dos».

Pero ninguna de las frases de Javier Ungría parecen haber dejado huella en una Elena Tablada que solo piensa en exprimir al máximo su viaje a Nueva York con sus dos hijas, Camila, de cuatro años, y Ella, de 14, nacida de su relación con David Bisbal. «El corazón, mucho más que un órgano vital encargado de bombear sangre por todo nuestro cuerpo, guarda secretos fascinantes en su interior», ha escrito.