Los detalles del incómodo reencuentro entre Esther Doña y el juez Pedraz
Cuatro meses después de su polémica ruptura, la viuda del marqués de Griñón y el magistrado han vuelto a verse las caras en Madrid
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Aarón Espí
Llegaron a convertirse en una de las parejas protagonistas de la crónica social. Su relación iba viento en popa y anunciaron, un año después de comenzar, que iban a darse el 'sí, quiero'. No obstante, todo se truncó y la ruptura entre Esther ... Doña y Santiago Pedraz llegó antes que la noticia a los quioscos. Es más, después de salir publicado surgieron las primeras informaciones en las que se aseveraba que no estaban juntos. Y una semana más tarde ambos se pronunciaron al respecto -con dos versiones muy distintas-.
Mientras que el magistrado expresaba que rompieron 12 días antes de la publicación del reportaje y que él no tenía que comunicarlo a la revista '¡Hola!' -la encargada del anuncio- ya que él no había negociado ni sacado rédito económico de ello, la viuda del marqués de Griñón manifestaba que no se había tomado en serio las palabras que le escribió a través de WhatsApp para finiquitar su noviazgo.
Pedraz no ha querido responder a las incendiarias declaraciones en las que Doña explicó, en 'Y ahora Sonsoles' cómo fue su relación y cómo ha atravesado los meses en los que no han estado juntos. Pese a que han hecho todo lo posible por no reencontrarse, hace unos días de volvieron a ver desde su polémica ruptura. «Fue durante este puente. Fui a un restaurante en una zona que yo frecuento mucho, y tras eso fui a tomar una copa», ha confesado la viuda de Carlos Falcó.
«Estábamos en la terraza Chloe (su perrita), unos amigos y yo. Y, de repente, dije 'no puede ser'», ha proseguido mientras aseguraba que «no sentí ni frío ni calor».«Pienso que ya tengo superada la situación. Aunque, al día siguiente, analizándolo todo, me dolió, porque después de habernos querido tanto, acabar así… sin poderte saludar… no lo entiendo. Quizás para él fue una sorpresa verme», confiesa.
Esther Doña ha aclarado que «he evitado estar por los alrededores de los sitios donde sé que suele estar» pero que «si él va a los sitios míos, a los que yo le enseñé, pues es posible que sigamos coincidiendo».
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