En una extensa entrevista en el 'Radio Time Podcast', Allen no se ha cortado a la hora de analizar su vida y el antes y después que supuso tener a Ethel Mary, en 2011, y a Marnie Rose, en 2013.
«Me molesta mucho cuando la gente dice que se puede tener todo, porque lo cierto es que no es así», ha dicho durante la entrevista.
Una reflexión que pone de manifiesto que para ella no ha sido fácil compaginar su carrera discográfica y en televisión con la maternidad.
«Hay quienes prefieren su carrera a sus hijos, y están en su derecho, pero mis padres estuvieron bastante ausentes en mi infancia y aquello me dejó cicatrices dolorosas que no estoy dispuesta a repetir en mis hijas», cuenta, dejando claro que el amor a sus niñas y su afán por ser una madre presente en su crecimiento es el motivo principal por el que se ha visto obligada a descuidar su carrera.
«Las adoro y me completan, pero...»
Eso no quita para que sea consciente de que, por mucho que ame a sus hijas, el hecho de no querer ser madre ausente ha supuesto, como para muchas mujeres, sacrificar su faceta laboral.
«Mis hijas me han arruinado la carrera. Las adoro y me completan, pero en lo que se refiere a ser una estrella del pop, eso se lo han cargado totalmente», ha confesado, sin pelos en la lengua, saltándose los tabúes.
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