Así será la boda religiosa de Patricia Rato y Javier Moro
Los contrayentes han elegido la finca manchega de él para celebrar uno de los días más especiales de su vida
El álbum de la boda de Alejandra Ruiz Rato, la hija de Patricia Rato y Espartaco
Patricia Rato y Javier Moro en una fotografía de archivo
Nunca hay que perder la esperanza para el amor. Es el resumen de la historia de vida de Patricia Rato y Javier Moro quienes este próximo ocho de septiembre sellarán ante Dios y las familias de ambos sus casi diez años de relación. ... Todo comenzó de forma muy discreta. El corazón bondadoso de Patricia tenía, por aquellos entonces, demasiadas heridas sin cicatrizar, golpes de otra vida que dejaron ver una fragilidad que, con el tiempo, fue resiliencia y fortaleza. Javier supo esperar, entender los tiempos y sortear esa maraña de miedos que le hacían sentirse extraña. Con paciencia, respeto, cariño y comprensión, Javier logró que Patricia se reconciliara consigo misma y dejara fluir sus sentimientos que, en este caso, eran recíprocos.
El enlace religioso será oficiado por el sacerdote jesuita Ramón Fresneda, muy vinculado a la familia Rato. De hecho, él concelebró la ceremonia de los sacramentos de los hijos que Patricia tuvo durante su matrimonio con Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' que duró veintiún años. Los contrayentes han decidido que sea una boda íntima a la que acudirán únicamente sus respectivos descendientes -ella aporta tres hijos al matrimonio y él, dos- y los testigos. Cristina Yanes, gran amiga de Patricia, ratificará el amor de los novios. Por su parte, Javier ha designado a uno de sus mejores amigos. El lugar escogido tiene un significado muy especial para la pareja, sobre todo para Javier, pues se trata de una finca de caza, ubicada en Ciudad Real y que fue propiedad de su abuelo, luego de su padre y que ahora ha heredado él. Un entorno muy relevante para los Moro, ya que allí han tenido lugar acontecimientos familiares importantes.
Fiel a su estilo discreto, Patricia se decantará por un sencillo vestido muy acorde con el escenario campestre donde tendrá lugar la ceremonia religiosa como el posterior convite. A posteriori, os novios tienen intención de reunir a sus amigos en una multitudinaria fiesta a la que todavía no han puesto fecha. Patricia y Javier compartirán con los medios de comunicación, de forma desinteresada, algunas imágenes de ese día tan especial.
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