Ana Obregón confiesa quién se hará cargo de su nieta tras su muerte

Han pasado ya cuatro meses desde que los medios se hicieron eco de la decisión que había tomado la bióloga de traer un descendiente de su hijo al mundo. La llegada de la niña, que fue por gestación subrogada, provocó un debate social con muchas críticas de por medio. Madre adoptiva y abuela biológica a la vez. Una sorpresa para todos, una alegría para Obregón.

«Anita», como ella la llama, le ha devuelto las ganas de tirar para delante. «Ella es la que ha dado sentido a mi vida estos tres últimos años» confiesa. Además ha hecho hincapié en el gran parecido, tanto físico, como personal que tiene con su progenitor: «Tiene la misma risa alegre, agradecida, se porta increíble y es glotona, como era Aless». Incluso apuntó que el olor corporal era el mismo, ya que «una madre reconoce el olor de sus hijos».

Obregón se desvive por el cuidado del bebé, a la que «no le va a faltar nunca ni amor, ni dinero, ni nada de nada». Ambas están disfrutando del tiempo juntas en 'El Manantial', la residencia en la que la presentadora suele pasar el verano. «Aless adoraba esta casa. Nos decía: «Pase lo que pase, esta casa no se vende, porque yo quiero que mis hijos disfruten de ella igual que la he disfrutado yo». Y mira, su sueño se ha cumplido« ha señalado.

Una de las principales preocupaciones que acecha sobre la nieta de Alessandro Lequio es su futuro. La primogénita tan «deseada» ya tiene una madrina que podría ejercer como tutora si fuese necesario. «Ya tengo escrito en el testamento quién va a cuidar de Anita cuando yo no esté. Va a ser Celia, mi sobrina» ha confesado durante la entrevista. La joven de treinta años tenía una relación muy cercana con su primo.

A la modelo le han aumentado el número de detractores desde que dio la feliz noticia. Aún así, ella se centra en vivir su vida y en respetar a los demás. «El milagro de traer una vida al mundo es una bendición. Que la gente opine, vale, lo respeto. Pero, por favor, no juzgues« ha defendido.

Con respecto a sus próximos proyectos, Ana quiere esperar a septiembre para retomar su carrera profesional, pero de momento prefiere quedarse con Anita porque «he trabajado 40 años y de lo único que me arrepiento es de todo lo que trabajé cuando Aless era pequeño».