Amaia Salamanca y el incómodo momento que vivió con Joaquín Reyes: «¿A esta chica qué le pasa?»

Amaia Salamanca se sentó en el plató del programa 'Martínez y Hermanos' junto al jugador de baloncesto Rudy Fernández y el humorista Julián López. Un ambiente distendido en el que la actriz habló tanto de su vida personal como de aquel encuentro tan decepcionante con Joaquín Reyes, uno de sus ídolos.

Ocurrió cuando ambos coincidieron y en un momento dado la actriz se acercó al cómico a saludarle, como gran fan que era de él. Le hacía mucha gracia en sus disparatados monólogos en Paramount Comedy y también en el programa 'Muchachada Nui'.

«Él estaba allí hablando con otras personas y fui directa. Empecé a hacerle imitaciones y personajes del programa, chistes de Bono... Esperando que me mirara y poniendo voces. No me hizo ni caso y me miró como '¿a esta chica qué le pasa?'», ha relatado en un tono completamente distendido.

Amaia Salamanca se sintió un poco ridícula al ver que uno de sus ídolos no reaccionaba como ella esperaba. Cometió el error de asociar al personaje de la esfera pública con la persona del ámbito privado, algo que por otra parte es muy habitual.

Sin embargo, ahí no quedó la cosa y la actriz ha continuado con su relato sobre aquella experiencia de conocer a Joaquín Reyes cuando ella apenas comenzaba su carrera y él ya era una de las grandes referencias de la nueva comedia de este país.

«Siguió hablando con los demás y yo me sentí como Homer cuando se esconde en el seto en 'Los Simpson'. Como ese meme. Luego he trabajado con él en pelis y series y todo bien. Creo que no se lo he contado nunca», ha admitido.

Aquella experiencia le sirvió a Amaia Salamanca para extraer una enseñanza. «Lo que ves en la tele parece que es así y luego, claro, no. En persona es superserio», ha destacado la intérprete en el programa de Cuatro.

La actriz se sintió muy cómoda en el espacio presentado por Dani Martínez y desveló otro episodio muy divertido de su vida. Fue con un chico que le gustaba cuando apenas tenía 18 años y acababa de mudarse a Barcelona desde su Madrid natal.

«Estás empezando a quedar con un chico, primera vez... Fuimos a la playa, estábamos en una barquita. Cuando salimos del agua, estábamos uno enfrente del otro. Yo me iba a acercando poco a poco y él se iba acercando. Me dijo que tenía un moco», ha relatado mientras le daba un ataque de risa.

La historia terminó con Amaia Salamanca intentando disimular de la forma que haría cualquiera; es decir, sumergiéndose nuevamente en el agua con una ligera sobreactuación mientras se decía a sí misma: «Ay, por favor».