Así es la carrera de Julián López: de 'La hora chanante' a convertirse en un clásico de la nueva comedia española

Él es uno de los invitados al programa 'Babylon Show' de Carlos Latre para promocionar su nueva película, 'Odio el verano', junto a Kira Miró y Asier Etxeandia. Un filme que promete todas las risas que el actor lleva dentro.

El programa de humor 'La hora chanante', emitido en Paramount Comedy entre 2002 y 2006, supuso el anuncio de una nueva dinastía de cómicos con gigantes como Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla, Raúl Cimas, Carlos Areces o el propio Julián López. Era una nueva forma de hacer humor que conectó con toda una generación y consagró a un grupo irrepetible de humoristas que luego dieron el salto al cine.

Nacido en El Provencio, Cuenca, hace 45 años, descubrió la comedia gracias a sus compañeros de residencia durante su época universitaria. Fueron Ernesto Sevilla y Raúl Cimas quienes le animaron para formar parte de 'La hora chanante' tras advertir un don: tenía muchísima gracia.

«Estudiaba Magisterio Educación musical y coincidí en la residencia universitaria con Ernesto y Raúl Cimas, que estudiaban Bellas Artes. Ellos empezaron a hacer cosas en televisión y me animaron. Yo con ellos más que estudiar hacía mucho el payaso, pero el payaso bien hecho. Ese gusanillo de lo teatral me molaba», contaría sobre sus comienzos a 'La Vanguardia'.

Luego se desplazó a Madrid con buena parte de sus amigos, afianzó su carrera como monologuista, se metió en el mundo del cine y hasta dio rienda suelta a su faceta como músico en el quinteto ManchaBrass, del que fue miembro fundador. Ha colaborado tanto en discos como en directo con grupos como Deluxe, Marlango, Lovely Luna y Los Punsetes, entre otros.

Pero es que hay más: también ha llevado su pasión a la literatura y en 2021 publicó su primera novela, 'Planetario', con la música como principal reclamo y las canciones de Queen, grupo del que es fanático, como hilo conductor.

«Las canciones de Queen articulan toda la novela. Es una obra que une lo elitista que puede ser un grupo de rock internacional o la música clásica con el costumbrismo de un pueblo castellano», explicaría el actor.

Otra de sus grandes pasiones es el fútbol. Es hincha del Athletic de Bilbao por herencia familiar, transmitida por su abuelo y su padre, y tuitea los nombres de su equipo que marcan un gol en tal o cual partido.

Expansivo sobre carácter, aficiones y profesión, otra cosa es su vida personal. Es aquí donde aparece el Julián López más discreto y reservado. Mantiene una opaca relación con la también manchega Almudena Bonilla, conocida gracias a la marca de ropa vintage que lanzó en 2013 y que diseña con tejidos reciclados.

Julián López ha construido un muro alrededor de su vida personal y sentimental, y no comparte imágenes con su pareja en las redes sociales. Eso queda para su círculo más íntimo, que intenta preservar a capa y espada.

Lo que de verdad importa es que Julián López ha logrado construir un personaje claramente identificable que ya se adivinó en sus comienzos gracias a películas tan graciosas como 'Pagafantas' o 'No controles', con momentos realmente gloriosos. Luego llegaría su participación en 'Torrente 5' hasta llegar a éxitos recientes como 'Operación Camarón', 'Ocho apellidos vascos' o lo que ahora viene, 'Odio el verano'.

No hay duda de que Julián López es un hombre con gracia. Y también con ideas muy sensatas, como demostraba en una de sus últimas publicaciones en Instagram: «Desde niño he aprendido a aceptar y a amar mis imperfecciones y distinciones (físicas y 'espirituales'). Y he comprobado que ha sido la mejor manera para amar las de los demás seres humanos».