Alexis Ledgar, el 'hijo ilegítimo' de Edmundo Arrocet, reacciona a su último romance: «Es alucinante»

Y es que, a pesar de todo, la relación entre ambos nunca fue buena porque la relación que tuvo el humorista con su madre le dejó huella. «Se harta y desaparece como ha hecho con todas las mujeres de su vida. Ya lo decía mi madre en su día: o lo quieres así como es y no te comes la cabeza cuando desaparece... Encima las tenía a todas enamoradas». «Era tan mujeriego que ni siquiera dudó de que yo era su hijo, sólo te digo eso«, sentenciaba en la revista 'Pronto'.

Al ser preguntado por las últimas imágenes publicadas en la revista 'Diez Minutos' de esta semana, en las que se ve a Edmundo Arrocet en actitud cariñosa con una joven de 28 años, es decir, 46 menos que el artista, Alexis no ha podido contener su rechazo ante las cámaras de 'Europa Press': «Es alucinante, me impacta porque su novia es joven que cualquiera de sus hijos. Y con lo conservador y tradicionalista que es este hombre, pues la verdad que parece fuerte. Todo puede pasar, pero a mi me cuesta creer, incluso, si esto es verdad» afirma, sin ocultar el pésimo concepto que tiene del humorista. «Me cuadra más que sea un pactado. Intentó también pactar con Bárbara Rey. Él vive de esto, él vive de las exclusivas, como la que sacó aprovechándose de la muerte de María Teresa... él no vive de otra cosa», apunta.

Alexis todavía sigue buscando a su verdadero padre. Sus sospechas son que pueda ser el conocido coreógrafo Giorgio Aresu, aunque su madre se niega a contarle la verdad: «Yo tengo alguna sospecha, me veo muy parecido. Me gustaría que comprendiera que soy un hijo desesperado que ha descubierto hace poco la verdad de su vida. No lo hago con la intención de ser un problema. Es la única forma de que he investigado, mi madre fue bailarina y bueno, este hombre ha sido coreógrafo de la televisión muchos años y no lo sé». «Yo soy un chico desesperado porque mi madre tiene sesenta y cuatro años, en cualquier momento se me va y me quedaré sin saberlo porque es la única persona del mundo que lo sabe», se lamenta.