Shakira y las acusaciones por plagio

En el caso del himno del Mundial 2010, en Sudáfrica, la cosa tuvo un final agridulce, porque Shakira se vio obligada a reconocer la ‘inspiración’ de la música africana en ese ‘ Waka Waka ’ que nos martirizó una temporada. Y al parecer no fue una confesión gratuita, se habla de un acuerdo privado de más de 10 millones de euros para evitar una demanda que, curiosamente, no vendría de un artista africano sino del dominicano Wilfrido Vargas, cuya canción ‘El negro no puede’, interpretada por el grupo La chicas del Can, en 1990, parecía ser la fuente de la bebía el popular estribillo.

Anteriormente, en 2007, había sido acusada de plagio junto a Carlos Vives por su éxito ‘La bicicleta’. Al parecer, el autor cubano Liván Rafael Castellano sintió que le habían robado parte de la melodía y la frase “Que te sueño y te quiero tanto” de su canción “Yo te quiero tanto”, editada en 1997 por Maryla Dianik Romeu. En su defensa, Shakira cantó a capella ante el tribunal para demostrar las diferencias entre ambas composiciones: “La suya es un vallenato y la mía es una salsa”, fue su explicación musical. Le salió bien, porque finalmente la denuncia no prosperó.

En 2010, Shakira se volvió ‘Loca’ y volvieron los problemas . Una vez más, surgieron voces que indicaban el parecido de este ‘hit’ con otro, ‘Loca con mi tigre’, canción interpretada por El Cata. Pero todo era más complicado de lo que parecía: el juez Alvin Hellerstein , de la Corte Federal de Manhattan, sentenció que ambas versiones eran un plago del tema del compositor Ramón Arias Vásquez. La canción original estaba escrita en argot dominicano, de ahí que su título fuera ‘Loca con el tiguere’. Shakira llegó a vender cinco millones de copias de esta pegadiza canción.

Es tal el reguero de sospechas, que las dudas han llegado más allá. Muchos seguidores de Kate Moss quedaron impresionados con el sensual baile que la modelo se marcó en el videoclip ‘I just don’t know what to do with myself’, de White Stripes, donde sacudía su melena apoyada en la barra y luciendo una provocativa lencería negra. El impacto fue tal que muchos vieron un evidente parecido en la coreografía de Shakira en ‘Rabiosa’ (2010): es cierto que la colombiana aparece con melena morena corta en el hilo conductor del ‘videoclip’, pero las imágenes se mezclan con un número de ‘pole dance’ en el que aparece con el pelo rubio, largo, con una imagen muy similar a la de Kate Moss. Aunque, seamos sinceros, Ana Obregón hacía lo propio en ‘Ana y los siete’ y nadie le dijo nada, más que nada porque la técnica es la que es y el baile no tiene más misterio.