¿Cuál es el último título que ha recibido Kim Kardashian?

Han sido muchísimas las especulaciones que han trascendido y se han publicado sobre quién dio a conocer ese video y las razones que le motivaron a hacerlo. Las informaciones han llegado a apuntar a la mismísima Kris Jenner , en un intento por conseguir que su hija se hiciera lo suficientemente famosa como para tener su propio programa de televisión. Lo que seguramente no esperaba la matriarca del clan es que sus otras cinco hijas, sus parejas y exmaridos y ella misma acabarían viviendo más que cómodamente gracias a ese video.

Volviendo a 'Forbes', la segunda aparición de Kim Kardashian en la revista fue en 2016, cuando protagonizó la portada de la publicación. Apareció en ese ejemplar gracias a un videojuego para móviles que le había hecho ganar la friolera de 51 millones de dólares (43 millones de euros). La tercera mención de la revista a Kim Kardashian llegó ayer, cuando anunciaron a bombo y platillo que la estrella de la televisión se ha convertido en multimillonaria. Y es que su fortuna ya ha alcanzado los mil millones de dólares, frente a los 780 millones de dólares (660 millones de euros) que le calculó la revista el pasado mes de octubre. Este incremento en su riqueza, que la han convertido en billonaria, se lo debe a dos negocios muy lucrativos, KKW Beauty y Skims , así como a su reality de televisión y acuerdos de patrocinio. También a una serie de pequeñas inversiones, muy seguras y rentables.

En 2017, Kim Kardashian -siguiendo los pasos de Kylie Jenner, que se había hecho de oro con Kylie Cosmetics - lanzó al mercado KKW Beauty. Imitó el modelo de negocio de su hermana: influyó directamente en el consumidor a través del marketing en redes sociales. Su primer lanzamiento, 300.000 kits de contorno, se agotó en dos horas. Solo le bastó para conseguirlo publicar un post en su cuenta de Instagram, donde tiene un séquito de fieles seguidores, a quienes podría venderles hielo en Laponia. Un año después, el negocio se expandió a sombras de ojos, correctores, lápices labiales y fragancias. Generó unos ingresos estimados de 100 millones de dólares (85 millones de euros). Si hasta entonces siempre había colaborado con marcas a través de acuerdos de imagen, esta era la primera vez en que Kim Kardashian se convertía en empresaria. El año pasado, vendió el 20 por ciento de la empresa al grupo de cosméticos Coty por 200 millones de dólares. Según 'Forbes', el otro 72 por ciento de KKW Beauty, que sigue en posesión de Kim Kardashian, vale unos 500 millones de dólares ( 422 millones de euros ).

La otra joya de la corona de la reina de 'Keeping Up With The Kardashians' es Skims, la marca de ropa interior modeladora que lanzó en 2019 cuyo plato fuerte son las prendas reductoras. Un negocio que supo redirigir con rapidez cuando llegó la pandemia y la gente se quedó en casa: en ese momento dejó a un lado las fajas y los bodys ajustados para marcar vientre plano y comenzó a sacar ropa cómoda. Aunque Kim Kardashian tiene una participación mayoritaria en Skims, no se han revelado sus ingresos. Según 'Forbes', la compañía está valorada por encima de los 500 millones de dólares, por lo que la publicación estima que ella posee unos 225 millones de dólares ( 190 millones de euros ). Una cifra más que suficiente para que su fortuna ya alcance los mil millones de dólares.

Kim Kardashian debe el resto de sus ganancias a los ingresos de ' Keeping Up With the Kardashians ' -desde 2012 ha ganado al menos 10 millones de dólares ( 8,4 millones de euros )- a sus inversiones, patrocinios y bienes raíces. Tiene también tres propiedades muy valiosas en Calabasas (al noroeste de Los Ángeles) y acciones de Disney, Amazon, Netflix y Adidas que su todavía marido Kanye West le regaló en la Navidad de 2017.

El día que apareció en la portada de 'Forbes' en 2016, Kim Kardashian dedicó un comentario a todos aquellos que la han criticado por hacerse rica gracias a la telebasura. «No está mal para una chica sin talento» , escribió. Los años y la fama le han enseñado que siempre habrá gente que hable mal de ella. Ahora que es billonaria ya no necesita demostrar su valía.