El agosto líquido de Kiko Rivera

Y aunque el calor lo sobrelleva como puede, lo que más le cuesta es aguantar sin ingerir alimentos sólidos. Le entran sudores fríos cuando escudriña Instagram y observa a amigos recreándose con sus platos favoritos entre los que se encuentra el steak tartar: «Tengo que estar con una dieta de líquidos», dice con resignación, tal vez porque sabe que será cuestión de días. Tiene fuerza de voluntad.

Aunque no está obsesionado por volver a su mejor versión, sí busca la forma en la que encontrarse cómodo con su peso . Sabe, además, que la alimentación está estrictamente ligada a esos problemas de gota que, en tiempos pasados, le obligaron a suspender algunos de sus compromisos laborales. Kiko se enfrenta a un otoño de cambios. No solo en lo físico, sino también en lo profesional, pues ya ha lanzado su propia marca de ropa, Kantora Is Mine, con la que pretende proyectarse como emprendedor: «Es un proyecto muy pequeñito que iremos mejorándolo si Dios quiere y hay aceptación», escribe orgulloso a través del Whatsapp.

Es para estarlo. A pesar de que internet se ha convertido en un bombardeo de tiendas de ropa online, Kiko ofrece género de una calidad razonable y productos que van más allá de las típicas camisetas veraniegas. Se venden accesorios, como sus inconfundibles gorras, riñoneras e incluso tazas con un precio muy atractivo. Su lanzamiento al e-commerce no significa que vaya a dejar de lado su meteórica carrera como cantante . ABC ha podido saber que prepara, a marchas forzadas, nuevos singles y colaboraciones estelares para que el próximo otoño sus seguidores sigan vibrando con su música. No le va mal. Solo en Spotify ya acumula 321.000 oyentes mensuales.