Más de 60.000 litros de vino por el sumidero: una cámara graba cómo un sujeto abre tres depósitos de la bodega Cepa 21

Su bodega ha sido objeto, tal y cómo ha denunciado este mismo lunes 19 de febrero ante la Guardia Civil, de lo que considera algo más que un hecho vandálico. La apertura de varios depósitos que contenían 60.000 litros de dos de sus referencias más altas: Malabrigo –tempranillo, valorado con 92 puntos Parker– y Horcajo –su tempranillo más selecto, 90 euros la botella, con 93 puntos Parker–.

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Laura S. Lara

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«Justo estas dos referencias son las que más han crecido en este último año, un 15 %», explica el conocido bodeguero vallisoletano, una de las voces más respetadas de este mundillo que no tiene constancia de hechos similares en la zona en su dilatada carrera. El domingo, tras poner en conocimiento los hechos ante agentes del Instituto Armado, los técnicos de Cepa 21 pudieron valorar las pérdidas en dos millones de euros.

«Es la merma que calculamos ante este contratiempo, en plena expansión y posicionamiento de nuestros mejores vinos», han comentado desde esta casa. Allí se personaron agentes de la Policía Judicial para hacer una primera inspección ocular, tal y como han confirmado a ABC fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid.

«Me parece un hecho ruin y lamentable que se juegue así con el pan de los empleados de Cepa 21. No encontramos ninguna explicación», ha explicado en una videollamada Moro a ABC. «Confiamos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que descubran quién ha podido cometer tal atrocidad. Han ido a por los vinos de más alta gama. Es una salvajada», ha añadido.

«Como empresario lo único que tengo que hacer es seguir adelante y sacar más fuerzas todavía para que vinos tan prestigiosos como Horcajo y Malabrigo tengan si cabe más presencia en el mercado. Esperemos que todo se resuelva», ha concluido sin querer hacer ningún tipo de especulación sobre la motivación de estos hechos.

Aún no han trascendido más datos al respecto que, según la bodega, ya están siendo investigados por la Guardia Civil. Por el momento solo se cuenta con las imágenes a las que ha tenido acceso ABC y que acompañan esta información. En ellas se puede ver cómo, no sin cierta torpeza –la bocanada de vino impacta contra el sujeto pertrechado con un impermeable con capucha y guantes–, abre las llaves de vaciado de al menos dos depósitos de acero inoxidable.

Situada en el pueblo de Castrillo de Duero, esta bodega nació en el año 2000 con el empeño personal de José Moro de elaborar vinos de altísima calidad con cepas clonadas de vides centenarias de tinto fino (tempranillo) plantadas en 50 hectáreas. Su bodega es toda una referencia en el entorno, incluido el edificio vanguardista que se abre como un balcón a los viñedos.

José Moro fue el primer bodeguero español en entrar en la lista Forbes de los 100 empresarios más innovadores. Cuenta con más de cuatro décadas de oficio dedicado al sector. Es legatario del saber hacer de su abuelo y su padre, ambos llamados Emilio Moro. Nombre de la también célebre bodega de Ribera de Duero a cuyo frente estuvo tres décadas hasta su salida de la presidencia de la misma, en 2022, por diferencias en la visión estratégica de la compañía. Desde entonces, centra todos sus esfuerzos en el proyecto que ha sido víctima de los hechos descritos en esta información.