Las recomendaciones de una experta para evitar discusiones de pareja y familiares al organizar una boda
Los preparativos de este tipo de celebraciones conlleva muchas decisiones importantes, lo que genera tensiones en la relación y con las familias respectivas
«Sólo hay una cosa peor que el que tu pareja te diga 'ya no te quiero'»
Cuando una pareja se propone organizar su boda, se presenta ante ellos una experiencia ilusionante que conlleva muchas decisiones importantes en la planificación. «A todo ello -según apunta Judit Morera, wedding planner, psicóloga y creadora de Un día único-, se une una ... gran cantidad de estrés porque las decisiones afectan tanto a los novios como a sus familias: desde la elección del lugar donde celebrarla hasta el presupuesto, pasando por los invitados o el estilo de la ceremonia, pueden ser motivo de discusiones«.
Las parejas pretende que en su boda todo salga perfecto. ¿Con cuánta antelación se debe empezar a preparar la ceremonia para no tener agobios?
Lo ideal es empezar a organizarla entre 12 y 18 meses antes del gran día. Este margen permite tomar decisiones con calma, asegurar la disponibilidad de los proveedores más demandados y disfrutar del proceso de los preparativos sin prisa. Cuanto más ajustado es el tiempo, más probable es que aparezcan tensiones por la necesidad de responder rápido. Una buena planificación y acompañamiento profesional ayudan a que todo fluya sin agobios.
¿Cuáles son los asuntos que más tensionan a las parejas?
Son varios. El presupuesto puede generar diferencias por prioridades. La lista de invitados, decidir a quién invitar y si incluir o no a los compromisos familiares. También suponen una gran presión las expectativas familiares. La toma de decisiones cuando una parte se involucra más que la otra, por ejemplo, así como la presión por tener un día perfecto, el miedo a que algo salga mal..., genera bastante estrés.
Las familias, con frecuencia, opinan sobre los preparativos, invitados... ¿Cómo gestionar la presión que ejercen sobre los futuros contrayentes?
Gestionar la presión familiar requiere equilibrio y mucha comunicación en pareja. Lo ideal es que los novios definan juntos qué quieren realmente para su boda. A partir de ahí, pueden escuchar a las familias con respecto, pero poniendo límites claros desde el cariño. Recordarles que es su día ayuda a reforzar la idea de que las decisiones deben reflejar lo que ellos desean y no lo que otros esperan. También es útil apoyarse en la figura de una wedding planner para mediar en ciertos temas.
¿Cuáles son las principales emociones que viven los contrayentes durante los preparativos?
Durante la preparación de la boda, las parejas suelen vivir una montaña rusa emocional. Predomina la ilusión, la alegría, la felicidad y el nerviosismo, ya que están creando uno de los días más especiales de sus vidas. También pueden aparecer momentos de estrés, inseguridad o presión por querer que todo salga perfecto. Es una etapa de muchos cambios y decisiones, pero también de crecimiento y complicidad, donde se refuerza el compromiso, la comunicación y el amor en la pareja.
¿Suelen ser distintas en él y en ella?
Sí, a veces las emociones se viven de forma distinta entre la pareja, aunque esto depende más de la personalidad de cada uno. Es común que una de las partes se involucre más en los detalles, lo que puede generar una mayor carga emocional. Mientras tanto, la otra parte puede vivirlo con más calma o desde una perspectiva más práctica. Lo importante es equilibrar expectativas, repartir tareas y comunicarse bien para que ambos se sientan partícipes y conectados durante el proceso de preparación.
¿Cómo evitar el estrés y la ansiedad con los preparativos de la boda?
Para evitar el estrés y la ansiedad en los preparativos de la boda, lo más importante es organizarse con tiempo y marcar un calendario realista. Delegar tareas, contar con una wedding planner y repartir responsabilidades en pareja ayuda a reducir la carga de estrés. Es clave no perder de vista lo esencial: celebrar el amor. Es importante que la pareja reserve momentos para disfrutar sin hablar de la boda. Esto les permitirá vivir el proceso con más calma e ilusión.
¿Puede llegar a causar la ruptura de una pareja por los continuos desacuerdos o las presiones familiares?
Sí, aunque no es lo habitual. Los preparativos de este tipo de celebraciones pueden generar tensiones tan intensas que afecten seriamente a la relación. Los desacuerdos constantes, la falta de comunicación o la presión familiar mal gestionada pueden sacar a la luz diferencias entre ellos. Por eso es tan importante afrontar esta etapa como un trabajo en equipo, donde haya diálogo, respeto y claridad sobre los límites. Si surgen conflictos repetidos es importante buscar apoyo profesional, o parar y revisar lo que está ocurriendo para proteger la relación.
¿Qué errores comunes hay que evitar?
Empezar sin un presupuesto claro y no siendo conscientes de los costes de cada partida de una boda, que son muchos. No definirlo desde el principio puede generar tensiones y gastos innecesarios. Querer hacerlo todo solo, sin delegar tareas puede llevar al agotamiento. Dejar decisiones para el último momento, aumenta el estrés y reduce las opciones disponibles. Perder de vista lo que realmente quiere la pareja para complacer a todos. Y no cuidar la relación porque se centra toda la energía en la boda y se olvidan de disfrutar en pareja durante los preparativos.
¿Cómo disfrutar al máximo de los preparativos?
Para disfrutarlo, lo ideal es vivir cada paso, cada decisión, como parte del viaje de la creación de su boda; no sólo como una tarea. Involucrarse juntos, celebrar avances, hacer de algunas decisiones un plan especial y mantener una comunicación abierta ayuda a conectar más en la relación. También es importante priorizar lo que realmente les hace ilusión, delegar lo que genera estrés y recordar que lo más valioso no es la perfección, sino la emoción con la que se vive el proceso.
MÁS INFORMACIÓN
¿Qué consejos darías para aprovechar al máximo de un día tan señalado?
• Dejar en manos de profesionales la organización, para evitar preocupaciones y disfrutar de cada minuto.
• Vivir el momento presente, sin estar pendiente del timming ni de los detalles.
• Delegar tareas y responsabilidades.
• Compartir cada instante con las personas a las que más quieren.
• Respirar hondo, relajarse ante cualquier imprevisto, y disfrutar de uno de los mejores días de su vida.
De esta manera el día será inolvidable y lleno de felicidad.
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