Malasmadres crea una aplicación dispuesta a acabar con la soledad de las madres

Ante este panorama, no es de extrañar que 6 de cada 10 mujeres reconozcan sentirse culpables al delegar los cuidados de sus hijos en otras personas, lo cual limita aún más su acceso a redes de apoyo. Al mismo tiempo, el 34% cree que la barrera es encontrar personas de confianza disponibles para atender los cuidados puntuales. Estas son algunas de las conclusiones que se extraen del estudio 'Red Yo Cuido. Nosotras Cuidamos', elaborado por la Asociación Yo No Renuncio, que pone en cifras la necesidad de encontrar apoyos en los cuidados y reducir el desamparo que sienten las mujeres al convertirse en madres.

«La soledad es el indicador más alarmante», ha reseñado Maite Egoscozabal, responsable de investigación social en el Club Malasmadres, al presentar los resultados del informe este martes en Madrid, que se basa en 7.477 encuestas válidas. La soledad, según los datos, es sentirse lejos de la familia o tener una pareja que no es corresponsable. «Todo ello hace que tengamos reducirnos la jornada laboral», ha insistido Egoscozabal, «porque no podemos llegar a todo, a pesar de haber sido criadas bajo este pensamiento. Necesitamos de una red de cuidados».

Por todo ello, la Asociación Yo No Renuncio ha impulsado, en colaboración con la empresa de tecnología Globant, la aplicación (app) 'Red Yo Cuido. Nosotras Cuidamos'. Se lanzará en febrero de 2025 con el objetivo de ofrecer a las madres un espacio seguro de conexión y apoyo, pues busca transformar el panorama de los cuidados en España, fomentando una red de ayuda mutua en la que sus usuarias puedan compartir recursos y encontrar acompañamiento. Todo ello en un contexto donde el sistema actual aún penaliza a las mujeres por asumir la carga del cuidado.

«Es un sueño hecho realidad», ha confesado Laura Baena, fundadora de Malasmadres y presidenta de la Asociación Yo No Renuncio. Se trata del tercer servicio que lanza la entidad y que ha calificado como «el Tinder de las madres para echarnos una mano entre todas ante la falta de redes formales de cuidado por parte de gobiernos e instituciones».

La situación actual plantea un escenario de gran desigualdad para las mujeres, pues la maternidad conlleva una penalización salarial, profesional y emocional. El estudio desvela también que el 85% afirma haberse sentido solas desde que son madres debido a la falta de apoyo en la conciliación y que el 66% de las encuestadas que cuentan con pareja dependen principalmente de ella para delegar cuidados, mientras que el 64% también depende del apoyo de abuelos, lo que demuestra la falta de alternativas fuera del círculo familiar inmediato. Además, más de la mitad (54%) ha renunciado a alguna actividad o empleo por sobrecarga de trabajo y salud mental.

De cómo paliar esa soledad, dice el informe, las entrevistadas apuntaron al vínculo emocional entre mujeres o familias que permitan crear una red de confianza previa a poder ofrecer ayuda en los cuidados. Así, subrayan, se podrá ayudar a las madres a romper con las barreras relacionadas con la calidad del empleo (salario, tipo de contrato...) y con los obstáculos asociadas al trabajo doméstico-familiar, pues siguen siendo ellas las que principalmente se encargan de este trabajo no remunerado.

Según el estudio, el 51% de las madres ha tenido que reducir su jornada laboral para poder conciliar y cuidar de sus hijos mientras que el 36% ha delegado el cuidado en otras personas para continuar con su trayectoria y un 25% optó por una excedencia.

Las razones que les llevaron a tomar dichas medidas fue sobre todo por no poder llegar a todo y cuidar de su salud mental (54%); por no tener apoyos familiares o tribu en momentos de necesidad (39%); porque no han querido delegar los cuidados en nadie (39%) y porque no le compensaba pagar los cuidados, como una escuela infantil o servicios puntuales (26%).

«Todo ello genera un sentimiento de culpa muy grande entre las madres pero que puede reducirse si se tiene una red de confianza», ha asegurado la socióloga, pues el 58% reconoció sentir culpa por no ser ella quien cuide de su hijo. A la hora de analizar si compartirían o intercambiarían los cuidados con otras personas, el 45% dijo que 'sí' y el 44% que 'no sabía'.

«Entonces, decidimos investigar este aspecto pues no vas a compartir los cuidados con cualquiera», ha puntualizado Egoscozabal. A la hora de analizar qué tipo de ayuda les gustaría recibir, el 42% respondió que cuidasen de sus hijos unas horas; el 41% solicitaba ayuda con las comidas y el 37% querría compartir tiempo o compañía en actividades adultas. Según las encuestadas, este tipo de ayuda extra sería de manera puntal (37%) o una vez a la semana (36%).

«La aplicación nos va a permitir intercambiar o conocer y luego tejer, tras la confianza creada, para poder compartir la carga de trabajo que principalmente soportan las mujeres», ha dicho la responsable.

Baena ha insistido en que «hasta que llegue el verdadero cambio, que tengamos un gobierno, instituciones y empresas que realmente se preocupen por todo esto, tenemos que seguir dando soluciones a las mujeres que se encuentran ante circunstancias muy difíciles. Porque la reducción de jornada es una trampa, no es una medida de conciliación».

La responsable ha presentado la app junto a Violeta Gibaja, responsable de Diversidad, Equidad e Inclusión para la Región de Europa en Globant y madre. Ella ha hablado de cómo la tribu ha sido su salvavidas siempre y lo que ahora ha querido hacer, con el apoyo de todo un gran equipo, «es trasladar lo analógico a lo digital».

La aplicación, según ha detallado, requiere de un registro y pone en contacto a unas madres con otras en función de gustos e intereses, al mismo tiempo que las geolocaliza o las sitúa en un código postal cercano. «Una vez dices que estás dispuesta a compartir cuidados, te muestra las mujeres más afines para poder conocerlas y conectar. Una vez hecho el 'match', sólo cuando la otra persona acepta, ambas mujeres podrán conectar».

La aplicación Red Yo Cuido se enmarca dentro de un proyecto integral, financiado por la Unión Europea Next Generation – Plan de Recuperación - Ministerio de Trabajo y Economía Social, que pretende ser una red de apoyo y corresponsabilidad para las madres y cuidadores, quienes actualmente enfrentan una situación de gran vulnerabilidad en su intento de compatibilizar el cuidado y el empleo.