Permiso parental de 8 semanas: Bustinduy defiende que sean retribuidos ante la Asociación Yo No Renuncio

Tal es la falta de medidas que faciliten la conciliación de las familias, y más en verano, que Laura Baena, fundadora de la Asociación Yo No Renuncio del Club de Malasmadres, se reunió este jueves con el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, tras la presión social ejercida por las familias para reclamar la aprobación de la Ley de Familias, aún abierta a enmiendas hasta septiembre, y el permiso que dicta Europa.

El ministro afirmó que no renuncia «a sacar adelante los permisos parentales remunerados antes del 2 de agosto», pero reconoce que no es fácil. La realidad es que no depende exclusivamente de él aprobarlos puesto que la medida es también objeto del Ministerio de Trabajo y Economía Social y del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, tal y como explicamos recientemente en ABC.

Ante esta situación, Bustinduy ha trasladado a Baena su defensa de la necesidad de aprobar la remuneración de al menos 4 de las 8 semanas. Y es que aunque nadie del Ejecutivo habla claro sobre lo que va a pasar con esta medida, la realidad es que ya son dos los responsables que dan por perdida la remuneración de las 8 semanas a corto y medio plazo.

Además del responsable de Derechos Sociales, el secretario del Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, reconoció el pasado lunes que, aunque «España tiene la obligación de cumplir con Europa, más allá de lo que diga la directiva europea, el Ministerio de Trabajo trabaja por cumplir el acuerdo de este Gobierno de coalición entre las dos fuerzas políticas». Se refería «la ampliación de los permisos de nacimiento de 16 a 20 semanas como la retribución de 4 de las 8 del permiso parental. Ese es el objetivo político que tenemos y habrá que cumplir». Lo que nadie dice es cuando.

Todo apunta, por tanto, a que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que ya a abierto diligencias contra España, sancionará a nuestro país por no cumplir con la Directiva Europea de Conciliación 2019/1158. «Se agota el tiempo y es probable que nuestro país siga incurriendo en un incumplimiento de la normativa comunitaria», reconoció Pérez Rey. «Estoy convencido de que lo vamos a corregir cuanto antes y la negociación de los presupuestos será un buen lugar para hacerlo», concluyó. Cabe recordar que a día de hoy España está con una prórroga de los Presupuestos Generales de 2023 y el PSOE espera presentar los Presupuestos de 2025 en septiembre como pronto.

Ante este panorama, Baena le recordó a Bustinduy «la necesidad que tienen las familias de que se aprueben estos permisos remunerados y el abandono que sienten en un periodo como el verano en el que no existen redes de apoyo y medidas de conciliación suficientes». «Si fuera por nosotros, los permisos ya estarían remunerados. Es una prioridad absoluta», reconoció el responsable durante el encuentro.

En la reunión, los dos titulares abordaron, además, la necesidad de que se apruebe la Ley de Familias de forma inminente. Pablo Bustinduy llevó el proyecto de esta ley al Consejo de Ministros, donde fue aprobado el pasado 27 de febrero para su tramitación en las Cortes Generales del Estado. «La ley está ahora en trámite parlamentario y estamos negociando con los diferentes grupos políticos para que pueda aprobarse en el menor plazo de tiempo posible», explicó el ministro.

Baena, quien reconoce a este periódico que vio a «un Ministro comprometido con las familias», recuerda que dicha ley iba a haber sido aprobada por tramitación urgente «y los plazos de enmiendas no paran de ampliarse desde febrero».

La presidenta de la Asociación Yo No Renuncio mostró al ministro todo el trabajo realizado en los últimos diez años sobre la conciliación en nuestro país y destacó la necesidad de que salga en vigor la ley. «Es un tema político, social y público, vivimos en un sistema que penaliza a las mujeres cuando son madres y hay una sensación de falta de reconocimiento, un hilo invisible que une el malestar de las madres de nuestro país», le recordó.

Baena, que se muestra optimista a pesar de todo, recuerda que «las familias debemos seguir con la lucha para que no caigamos en el olvido». Aún así, ve «complicado» que el permiso de las 8 semanas sea remunerado en agosto o que la Ley de Familias se apruebe nada más volver de vacaciones. «Es difícil no solo porque ya sabemos que a día de hoy la conciliación no es la prioridad y urgencia para nuestros políticos, sino porque este tipo de medidas sociales requieren de consenso y, en estos momento, hay una gran fragmentación parlamentaria que dificulta que se pueda aprobar nada».

Aún así, espera que a la vuelta del verano haya cierto consenso porque «la Ley de Familias es una cuestión de Estado, es un tema social, sin ideologías. Por ello, le hemos presentado al ministro las 11 propuestas de enmiendas sobre las que hemos trabajado a favor de una conciliación en nuestro país».

Las mejoras a la Ley de Familias de la Asociación Yo No Renuncio son:

Prestación universal por crianza de 100 euros mensuales para todas las familias con menores a su cargo, con independencia de la situación personal, familiar, laboral o fiscal. Además, proponen un incremento para las monoparentales, si el menor tiene un grado de discapacidad o en casos de violencia de género.

Ampliar los permisos de nacimiento-acogida-adopción hasta las 24 semanas. También eliminar que sea obligatorio disfrutar de las 6 primeras semanas justo después del parto porque, según la Asociación, «creemos que es más efectivo dejar que cada familia se organice según sus circunstancias».

Remunerar el actual permiso parental de 8 semanas, tal y como exige Europa.

Ampliación del permiso de 5 días por accidente o enfermedad graves, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que precise reposo a un mínimo de 10 días.

Ampliación del permiso para ausentarse por fuerza mayor por motivos familiares urgentes hasta 7 días anuales.

Crear un nuevo permiso retribuido para cuidados por enfermedades comunes de al menos 5 días al año.

Que la reducción de jornada por cuidado de menores se amplíe hasta los 16 años y se haga extensivo a personas dependientes.

Para las familias monoparentales, proponen que el permiso de nacimiento-acogida-adopción sea el doble (48 semanas) y que se pueda disfrutar 24 por la madre y las otras 24 por la madre o por otra persona de confianza.

Proponen que una mujer pueda coger una baja por incapacidad temporal tras el parto y que el alta corresponda cuando la madre haya conseguido recuperarse.

Ampliar la incapacidad temporal por gestación que actualmente es en la semana 39.

Plan de conciliación en las empresas en el que exista el concepto de «personas trabajadoras cuidadoras».