El 10 % de clientes del supermercado ya compra habitualmente alimentos por Internet

De acuerdo con las cifras recogidas por los autores del informe, las ventas por Internet de productos de gran consumo (alimentación, limpieza del hogar y droguería) suponen por ahora apenas entre el 0,8 y el 1 % de la facturación de las empresas del sector.

Se calcula que el consumidor español acude de media entre 16 y 17 veces al mes a adquirir este tipo de artículos en establecimientos físicos, aunque en el caso de quienes lo compaginan con sus compras a través del canal «online» el número de visitas a la tienda se reduce en torno a un 20 %, según sus primeras estimaciones.

De media, el consumidor que utiliza internet lo hace entre una y dos veces al mes, para momentos «puntuales».

«Uno de los motivos por los que no avanza en España igual que en otros países el comercio electrónico de alimentos es que el consumidor aquí se siente cómodo con la oferta actua l», ha razonado la responsable académica del estudio, la doctora María Puelles, quien ha citado la variedad del surtido y los competitivos precios como argumentos de peso en comparación con otros países.

Leche, productos lácteos y de higiene son las categorías más habituales en las compras por internet (están presente en el 70 % de las cestas "online"), seguidas por embutidos y cervezas (60 %) y vinos y otras bebidas alcohólicas (46 %), en contraste con los frescos, que aparecen en menos del 25 % de los pedidos.

El perfil de los consumidores que utilizan el canal «online» -en torno a un 40 % ya ha recurrido a él alguna vez- es el de personas de entre 30 y 50 años, con mayor nivel académico y de ingresos que la media, y que aducen la falta de tiempo.

El estudio señala que en estos pedidos por internet se suelen hacer compras «de carga», en los que se priorizan las marcas ya conocidas -independientemente de que sean «blancas» o de fabricante-.

«Los consumidores son bastante reacios a comprar 'online' productos que no conocen o no han probado antes», lo que hace más difícil la introducción de referencias nuevas, según Puelles.

Una de las ventajas observadas es que el comercio electrónico permite a las cadenas de distribución «abrir el espectro a nuevos clientes» de tipo institucional, como empresas u organismos públicos, con un tique medio también más elevado.

El director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, ha subrayado que el estudio presentado hoy -con datos procedentes de un millar de encuestas a usuarios y de reuniones organizadas con consumidores para conocer en profundidad sus gustos- refleja que las ventas de alimentación por internet seguirán creciendo, aunque sea en una proporción inferior que en otras áreas.

El informe asegura igualmente que la decisión del cliente de optar por una cadena u otra a la hora de comprar «online» depende sobre todo de la «confianza» que le genere la compañía, y no tanto del precio.