Un experto señala cómo lograr que el feto no sufra calor por las altas temperaturas

Según José María Rubio, director de calidad médica del grupo Next Fertility, los posibles factores de riesgo de problemas cardiovasculares relacionados con las distintas olas de calor son la edad temprana (menos de 25 años) o avanzada (mas de 35 años), el nivel socioeconómico más bajo y la obesidad«.

¿Afectan de alguna manera las altas temperaturas en la mujer embarazada?

Los principales riesgos del calor en la gestante están relacionados con enfermedades cardiovasculares con mecanismos postulados, tales como provocar disminución del volumen de líquidos en el sistema circulatorio lo que puede generar un desequilibrio electrolítico, induciendo a estados de inflamación y de hipercoagulabilidad, aumentando la frecuencia cardíaca y el estado metabólico.

¿Qué precauciones deben tener en general? ¿Son diferentes según el mes de embarazo en el que se encuentre la mujer?

Lo básico es alimentación equilibrada, ejercicio habitual y diario (mínimo caminar 30 minutos de forma continua) y evitar exposiciones a altas temperaturas. Se ha observado que las madres menores de 25 años tienen más probabilidades de encontrarse en condiciones sociales o físicas desfavorables y pueden tener conocimientos o conciencia limitados para protegerse contra el calor extremo.

Las complicaciones del embarazo y los factores de riesgo pueden ser más comunes entre las madres mayores de 35 años posiblemente debido a los cambios fisiológicos del envejecimiento, que pueden exacerbar los efectos del calor.

Los estudios de investigación realizados con grandes poblaciones expuestas a distintas olas de calor han evidenciado que la última etapa del embarazo, el último trimestre, podría ser un periodo más sensible al calor ambiental.

También se han observado peores resultados de salud entre las mujeres con un nivel socioeconómico más bajo debido fundamentalmente a la presencia de más factores estresantes acumulativos, más condiciones de salud subyacentes y la falta de recursos y oportunidades entre estas mujeres vulnerables

Se han de aprovechar los espacios verdes (parques, jardines,..) donde se produce una atenuación de calor que mejora los problemas circulatorios y de tensión arterial en la gestante.

¿Debe cambiar su alimentación?

Es aconsejable aumentar la ingesta de alimentos ricos en agua: fruta fundamentalmente y beber diariamente 1,5 litros de agua.

¿Es peligroso hacer ejercicio físico en esta época?

El ejercicio, al que esté habituado la paciente gestante, ha de hacerse en las horas del día con menos calor: primera hora de la mañana o última hora de la tarde. Es muy importante la continuidad en el ejercicio a lo largo de toda la gestación, ya que el aumento de peso propio de la evolución de la gestación favorecerá problemas de tono en las venas y dará lugar a retención de líquidos. Estos problemas se solucionan aumentando con el ejercicio el tono muscular del sistema circulatorio.

¿Bañarse en la piscina o en el mar puede tener algún riesgo sobre la embarazada o el feto?

Los baños tienen un beneficio doble consiguiendo disminuir la temperatura corporal y favoreciendo el ejercicio en el agua para conseguir más fácilmente realizar los movimientos corporales que logren mejorar la circulación. Eso sí, se ha de cambiar frecuentemente la ropa de baño para que no aumente la humedad a nivel genital que pudiera favorecer infecciones locales en vagina.

¿Sufre el feto también calor?

Manteniendo la temperatura corporal de la gestante se consigue que no se produzcan cambios bruscos en la temperatura del feto.