Los trucos que desconocías de las dependientas de Primark

Pero, igual que sucede con Inditex, hay ciertos aspectos que suponen un verdadero misterio para aquellos que no ven más allá de sus estanterías y sus percheros a rebosar de ropa. Pues bien, con el tirón de las redes sociales muchos extrabajadores se han animado a compartir su experiencia y desvelar algún que otro secreto. Datos curiosos que confirman que en lo que concierne a los negocios, no se deja nada a la improvisación. Desde el modo en el que hablan por los micrófonos de las cajas a lo que deben responder cuando un cliente les pregunta por una prenda determinada. A continuación, algunos de los que más han llamado la atención.

En primer lugar, la pregunta más demandada en este tipo de videos hace referencia a las ventajas que tiene la plantilla de la tienda, y lo cierto es que ninguna. Ni descuentos como suelen hacer en la mayoría de las marcas, ni dilatados espacios para que puedan desconectar a la hora del almuerzo: tan solo cuentan con veinte minutos y no, todos confirman que no tienen descuento. La única ventaja con la que cuentan es con poder tener acceso a las nuevas colecciones antes que nadie, aunque no se les permite apartar estas prendas para comprarlas más tarde. Como mucho, pueden 'esconderlas' en un burro que no esté situado en una zona muy concurrida y comprarlo así cuando puedan (antes de comenzar su turno, o cuando finalicen).

Por otro lado, según narran, todos los días, antes de la apertura de puertas al público, comparten unos códigos de conducta a los empleados. No falla, lo realizan religiosamente cada día de la semana.

Explican además que, la voz que habla por el micro y que indica en qué caja hay que pagar la pueden elegir los dependientes a su gusto. Pero si hay un detalle que llama la atención es el modo en el que hablan con el personal de seguridad, de una forma muy discreta. Por ejemplo, cuando se escucha que llaman al 'Señor X', en muchas ocasiones esa persona no existe, y suele ser el apodo que tengan para la empresa del personal de seguridad. En otras palabras, es una manera de llamarlos discretamente cuando necesitan su ayuda.

Si las tiendas de Primark son grandes, los almacenes no se quedan atrás, por eso, pedir a un trabajador que busque una determinada prenda es misión 'casi' imposible, ya que son conscientes de que cuando entran, pueden pasarse horas ahí dentro. Y es que por lo que cuentan, las cajas se amontonan completamente embaladas con las piezas sin abrir, por lo que al no tener a la vista las prendas resulta complicado encontrar algo. Además, los dependientes no pueden entrar a su antojo, deben pedir antes una autorización a su encargado, y a veces dar con él no es tarea fácil.

Según comparte la dependienta, las prendas llegan a las tiendas con las etiquetas puestas y el precio en la moneda del país que corresponda. Pero en ocasiones 'se cuela' alguna donde la cantidad corresponde a otra moneda (ya sean libras o dólares…). Pues bien, recomienda coger esa, ya que a la hora de pagar, hacen el cambio de divisa y siempre cuesta más barata que el resto.

Invita además a echar un vistazo a las cajas de gran tamaño que suelen colocar en la zona de pijamas, ya que en su interior lo que suele haber son los piezas de los conjuntos que quedan desparejados, mucho más baratos. Por ejemplo, si hay un pijama compuesto por pantalón, camiseta y batín y todo cuesta veinte euros; en el caso de que una de las piezas se quede suelta, su precio no suele superar los tres euros.

Por otro lado, añade que en las cajas de pago, cada diez clientes sale de forma aleatoria una encuesta, e invita a realizarla porque se entra en un sorteo de un vale de 250 euros. Algo que la mayoría ni sabe. Otro detalle con el que poder ahorrar unos euros extra reside en las piezas que tengan algún tipo de tara (por pequeña que sea). En estos casos se hará un 10% de descuento.

Pero ojo, las que deseen simplemente dar un paseo para ver las novedades de la tienda sin gastar demasiado, deben saber que no es tarea fácil. Pues los propios trabajadores confirman que por caótico que pueda resultar, hay un método detrás del aparente caos. Los empleados revelan que las pantallas y la disposición de los productos están cuidadosamente diseñadas para fomentar la compra impulsiva y maximizar las ventas.

Desde la disposición estratégica de los productos de temporada hasta las ofertas irresistibles cerca de la caja registradora, cada elemento está diseñado para comprar más de lo planeado.