El marrón chocolate es el nuevo negro: así se lleva el color del moda del otoño

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María I. Ortiz

La presencia del marrón chocolate no es en realidad algo novedoso, «aparece tras el boom del minimalismo, presidido por otras variedades como el beis o el camel, que anteriormente han protagonizado la propuesta de los 'looks' monocromáticos», cuenta la estilista Leticia Riestra. El marrón siempre ha sido un color asociado al otoño que durante años se percibía como un tono clásico o discreto y que desde hace ya varias temporadas ha pasado a posicionarse como una tendencia que va más allá de esta estación, expone la experta. «Lleva más de tres temporadas consolidándose, así que podemos decir que ya formaría parte de la paleta de neutros», un imprescindible más a tener en cuenta en un buen fondo de armario. Además, «tiene un aire de sofisticación implícita y es fácilmente combinable. Es más potente y moderno como tendencia que el beis o camel, y aporta el punto sobrio, de tono oscuro, sin ser tan duro y básico como el negro», explica Riestra.

Firmas como Bottega Veneta, Hermès o Ferragamo fueron clave en reintroducir este tono con cierto aire de lujo silencioso, mientras que Ralph Lauren o Saint Laurent son otras de las firmas que elaboraron incluso toda una propuesta en base a sus distintos matices, apostando por la sastrería y combinando diferentes texturas como el ante, la lana o el cuero. Otras como como Isabel Marant lo introducen con cierto aire ochentero, jugando con el 'layering' o la tendencia de vestir capas e incluyéndolo en accesorios como bufandas o bolsos. En marcas más comerciales como Zara o Mango este otoño se han elaborado cápsulas que otorgan todo el protagonismo a este color y que en sus tiendas puede encontrarse en prácticamente todo tipo de prendas y complementos.

Con amantes y detractores, lo cierto es que el marrón no es uno de los colores más afables y deseados a la hora de vestir y no favorece a todos por igual. «Sienta bien a las personas con rasgos otoñales: cabello castaño o rubio con reflejo cálido, ojos avellana o verde oliva y piel con toques dorados», expone Teresa Torres Muinelo, consultora de imagen personal y experta en colorimetría. «Hay quien no cumple con todas estas características pero cuentan con este tono en el iris del ojo, si es así, también les sentará bien tanto en ropa como en maquillaje y cabello».

Torres anima a lucirlo y experimentar con él aunque no se encuentre atractivo a primera vista y ve fundamental el lugar y la forma de llevarlo. «Las personas con rasgos cálidos pueden usarlo en prendas cerca del rostro, en el maquillaje con un eyeliner o en las sombras del párpado; para quienes tienen rasgos más fríos (cabello cenizo, ojos azules o verdes grisáceos y piel con toques grises o rosas) la opción más acertada será elegir prendas o accesorios alejados del rostro», explica. Paula Echevarría, María Pombo o Tamara Falcó son algunas de las mujeres que la consultora valora como óptimas para lucir este color, «mujeres que recuerdan a los paisajes otoñales, rasgos con reflejos dorados o cobres, aspecto cálido y terroso».

Llegados hasta aquí no hay duda de que se trata de una de las apuestas cromáticas del momento y además, lucirla en 'total looks' es la opción más repetida tanto en las calles como en las alfombras rojas más internacionales, pero no todo será monocolor. Hay que tener en cuenta que el marrón chocolate puede servir de lienzo en blanco para añadirle cualquier otro tono, siendo el azul un gran aliado en todos sus matices. Teresa Torres recomienda utilizar el imaginario culinario y aplicar su «técnica del helado» pensando en sabores que combinen bien entre sí: «Las posibilidades son amplias: fresa/chocolate, pistacho/chocolate o incluso limón», sumando aquí otra tendencia cromática de la temporada como es el amarillo mantequilla con el que conjuga, otro de los combos ganadores. Por su parte, Riestra apuesta por combinarlo con otros «neutros cálidos» como el crema, beis o camel recordando que este otoño también tendrán cabida otra variedad de marrones, «no debemos olvidarnos de tonos como el mola, el avellana o el caramelo y hay que considerar además otros con toques grisáceos como el topo, todos ellos muy presentes en calzado y bolsos en esta época del año», expone la estilista.

Lucir 'looks' monocolor será un acierto para sumarte de lleno a la tendencia marcada por las pasarelas internacionales. Hacerlo con prendas y accesorios que combinen variedad de texturas se convertirá además en un plus para elevar el estilismo, tal y como recomiendan ambas expertas. Comprar una pieza de ante en este color será una inversión inteligente, - siendo blazers y faldas midi las más populares-, «mientras que mezclarlas con prendas de lana o punto y añadir además unas botas al tono y accesorios, siempre en dorado» darán lugar a un estilismo elegante y sofisticado para exprimir al máximo un color que parece haber llegado para quedarse, tal y como sentencia Riestra.