El desfile de Carolina Herrera en Madrid que paralizó la Plaza Mayor

La firma liderada por Wes Gordon instalaba su pasarela en plena Plaza Mayor, el histórico enclave diseñado por Juan Gómez de Mora hace cuatro siglos en el corazón de la capital, que ha servido además de inspiración para el creador, quien desvelaba su admiración por la localización: «La Plaza Mayor es el latido de Madrid, marca el pulso de la ciudad. Tiene una vitalidad que te atrapa de forma instantánea», explicó Gordon.

Por primera vez en la historia la firma muestra su colección principal fuera de Nueva York y supone la tercera presentación internacional en sus 44 años de trayectoria. Inspirada en un encuentro entre el Siglo de Oro madrileño y el espíritu irreverente de la Movida de los años ochenta —la misma década en la que nació la casa—, la propuesta enlaza pasado y presente en una reivindicación de la feminidad proyectada hacia el futuro.

“Madrid siempre ha sido una de mis ciudades favoritas en el mundo, rica en historia, arte y cultura. Es el hogar de creadores excepcionales que tienen una mirada única hacia la belleza y la alegría”, afirma Wes Gordon. “Hay algo en el ritmo de esta ciudad —su apetito por la vida— que me inspira, me da energía y conecta profundamente con la mujer Herrera”.

Un total de 800 invitados, formados por celebrities nacionales e internacionales, influencers, empresarios y amigos de la casa conformaron un 'front row' que sentaba a rostros conocidos de la música como Sebastián Yatra y Amaia, de influencia internacional como Olivia Palermo y Alexa Chung, modelos como Karolina Kourkova, del mundo del cine como Pedro Almodóvar, Ana Rujas o Aitana Sánchez-Gijón; al alcalde de Madrid y a numerosas socialités del país como Nieves Álvarez, Paloma Picasso o Cayetana Fitz-James Stuart o Mar Flores, entre otras. Todos ellos a lo largo de una pasarela de casi un kilómetro lineal en un llamativo color rosa, a los que se sumaban los turistas de la propia Plaza Mayor desde sus emblemáticas terrazas e incluso los vecinos desde los balcones abarrotados.

Un 'show' que el propio director creativo anunciaba como «una carta de amor a la ciudad de Madrid» que sin duda quedaba patente en los nuevos diseños. Un espectáculo que marchó al ritmo de una 'playlist' con temas como 'Cómo pudiste hacerme esto a mí', de Alaska y Dinarama, o 'No controles', de Olé Olé y en el que no faltaban guiños a la ciudad y sus tradiciones, a sus flores con rosas y claveles estampados en coloridos vestidos, o las violetas, los caramelos típicos de la ciudad.

La paleta cromática de la colección explora la tensión entre la audacia y el romanticismo: desde el calor del azafrán hasta el rojo Herrera, el Rioja profundo, un rosa eléctrico, el lila violeta, el blanco puro y el negro gráfico. Algunas combinaciones evocan también las yuxtaposiciones inesperadas de estampados y colores del universo de Pedro Almodóvar.

Diseños con mucho movimiento, delicadas puntillas, bordados y pedrería. Impresionantes vestidos que daban paso a la camisa blanca tan emblemática de la casa de lujo y en esta ocasión reinventada por Palomo Spain, el creador español que hace unos días presentaba su nueva colección en el hotel Palace de Madrid y con el que Wes Gordon ha contado como parte de una serie de colaboraciones con creadores nacionales que se pudieron descubrir en el desfile.

Además de las creaciones del cordobés, varios diseños de Sybilla desfilaron sobre la pasarela rosa: «Wes Gordon contactó con la diseñadora para colaborar en la presentación de su colección Primavera/Verano con algo característico suyo en un desfile que quería fuera 'una carta de amor a Madrid'», explican desde la marca. Un total de cinco prendas diseñadas por Sybilla en rojo y negro con el sello inconfundible de la creadora y su particular forma de patronar. «Siento que las colaboraciones son el futuro, ésta ha sido muy fácil y divertida. Trabajar con Wes ha sido todo un placer. Me siento halagada de ser parte de este proyecto que celebró en Madrid, la ciudad que me ha influido e inspirado de tantas maneras», ha explicado la propia Sybilla.

Las capas de la centenaria marca Seseña, símbolo inconfundible del Madrid tan castizo también tuvieron su lugar en un desfile que contó además con un gran elenco de modelos nacionales como Esther Cañadas a la cabeza y otras como Marina Pérez, Blanca Padilla, África Peñalver o Neus Bermejo.

El multitudinario desfile coincide además con el lanzamiento del nuevo perfume de la casa, La Bomba, una celebración de la espontaneidad y el entusiasmo que habla de las raíces latinas de la casa. La división de belleza de la firma está liderada por Carolina A. Herrera, hija de la fundadora y con experiencia en la sección de perfumes, que estos días ha ejercido de anfitriona en la capital.

Fundada en 1981 por Carolina Herrera, las colecciones de la marca abarcan desde prendas prêt-à-porter y accesorios para hombres, mujeres y niños, así como vestidos de novia, fragancias y maquillaje. La aventura en el mundo de las fragancias despegó en 1988 con el lanzamiento de la primera eau de parfum.

En 1996, su hija Carolina A. Herrera se unió a la compañía para el lanzamiento de 212 y fue nombrada Directora Creativa de Belleza en 2020. Hoy, dirige la división que cuenta con más de 20 fragancias vendidas en 120 países – incluyendo la saga Herrera Confidential, CH, Bad Boy y las exitosas Good Girl y 212 – y es responsable de la primera línea de maquillaje de la marca, Herrera Beauty.