Semana de la Moda de París: jornada de Dries Van Noten, Alexis Mabille, Rochas y Balenciaga

Alexis Mabille ha presentado la colección más fresca y atractiva. Túnicas rectas en muselina, falsos ponchos de seda con cuellos de pedrería y unos maravillosos vestiditos con capucha rematados con raso en puños y bajos, dieron una lección de estilo para aquellas que sueñan con epatar de modo elegante en días en altamar. Los vestidos largos en telas de cuadros blancos y negros son una versión moderna de la bruja medieval, convertida en mujer sexy del siglo XXI.

En cambio, en Rochas se han apartado de su línea conductora. Exceptuando un maravilloso abrigo dorado recto sobre tutú negro y otro en cuero blanco brillante, la colección estaba llena de modelos inesperados, realizados en tejidos de inspiración china, con flores y aves sobre telas de raso y seda. Lineas evasées, pliegues, tops amplios y un aire entre infantil y romántico, han despistado a sus seguidores.

Balenciaga ha cerrado el día. Aunque Alexander Wang, su nuevo director creativo, ha acertado con unos maravillosos shorts de raso con un top de pedrería y con elegantísimos escotes halter, la mayor parte de la colección no ha sido digna de su nombre. Un exceso de red gruesa de punto ha sido el leiv motiv: algunos conjuntos de falda y top asemejanban las fundas plásticas de la chirimoya. Ha abusado de las telas perforadas de nylon y de los bordados con apliques simétricos de florecitas, más propios de las colecciones de Burberry de hace un año que de los inventos arquitectónicos del maestro de Guetaria.