Ana Obregón y Alessandro Lequio, la vuelta a casa más dura

Apenas alcanzó Ana a pronunciar un « muchas gracias » a las condolencias de los fotógrafos que aguardaban a las puertas. Junto a ellos, las hermanas de la actriz, Celia y Amalia , que han estado esta última semana a su lado para apoyarla en el duro trance. Los cuatro fueron fotografiados el jueves a la salida del tanatorio Sancho de Ávila de Barcelona, donde asistieron a un velatorio que apenas duró una hora y que sirvió también, según fuentes cercanas, para cumplimentar la documentación para el traslado del joven hasta Madrid. Su incineración podría llevarse a cabo este sábado en el Tanatorio de La Paz de Tres Cantos, en una íntima ceremonia a la que solo podrán asistir tres familiares , debido a las medidas se seguridad decretadas por el estado de alarma.

Esa tercera persona podría ser Carolina Monje , la joven empresaria con la que Álex mantenía una discreta relación y que tampoco se ha separado de él en los últimos días. Aunque siempre se ha mantenido en un segundo plano, este viernes, le pudieron los sentimientos y se atrevió a dedicarle unas cariñosas palabras en su cuenta de Instagram, acompañadas de un pequeño álbum de fotos de los dos, y que horas después desconocemos por qué borraba. «Mi niño bonito, mi bebé de bebé, mi amor, mi luz, mi Puchum, mi todo. Para mí siempre habrás ganado la batalla al más fuerte y al más luchador», comenzaba. Monje se refirió a Álex como el mejor novio que nadie podría desear, a la vez que repasó los viajes que ambos habían hecho a lo largo de los dos años de relación que parece que llevaban juntos, y no uno como se había dicho hasta ahora.

«Tengo tantísimos recuerdos juntos y todos me hacen llorar de risa o de felicidad. Nuestros amaneceres en Vivood, los paseos en Santorini, los baños helados en Laponia y nuestros atardeceres en Es Vedrà». En el mensaje Carolina también reveló el apelativo cariñoso con el que se llamaba la pareja « los Puchum » y que también le pusieron a su mascota adoptada, Boby Puchum . A lo largo de estos duros días se ha podido ver su complicidad con los padres de Álex , a quienes también dio las gracias en el mensaje y a los que dedicó palabras de admiración y valentía. Además, prometió que Ana Obregón y Alessandro Lequio siempre formarán parte de ella. Y es que los planes de futuro de la joven pareja, que ya vivían juntos, quedaron truncados el pasado 13 mayo. Monje fue directora general del lujoso hotel La Torre del Canónigo de Ibiza y hace pocos meses lanzó su propia firma de ropa, Carola Monje.

A su llegada a la capital, Ana Obregón se desplazó al domicilio familiar de La Moraleja, donde vive al lado de sus cuatro hermanos y sus padres. En la puerta, los fotógrafos que la esperaban pudieron sacarle una sonrisa . Su familia no la va a dejar sola en ningún momento y es posible que una de las sobrinas o de sus hermanas se vaya a vivir con ella al menos hasta que la actriz pueda superar el duelo.

Ella fue la primera en manifestarse tras la triste pérdida de su hijo con un escueto pero revelador mensaje en Instagram: « Se apagó mi vida ». Y es que Álex era todo para ella. Su amigo fiel, su compañero a lo largo de estos años, hasta el punto de que se mudó a Estados Unidos cuando este se marchó a estudiar la carrera a Carolina del Norte en 2010 para estar más cerca de él. Juntos pasaron siete duros meses de tratamiento contra el cáncer entre Nueva York y Nueva Jersey.

Álex se refería a ella cariñosamente como « mamá biónica » por su enorme energía y sentido del humor. Su única misión estos dos últimos años era «salvar la vida de mi hijo. No había nada más». Aunque muchos se refieren a ella como madre coraje ella prefería darle todo el mérito a su hijo que le había dado una lección de vida . Ambos tenían un lema de guerra: «Ya está», algo que se repetían cada día.

Ahora a Ana le queda Luna , el golden trevier blanco que le regaló a su hijo cuando era pequeño porque pasaba mucho tiempo fuera de casa y prefirió que tuviera una mascota en lugar de un amigo imaginario. Nunca ha tenido reparos en reconocer que ha preferido pasar más tiempo con su hijo que con cualquier novio. Ahora tendrá que encontrar la forma de superar su pérdida. A buen seguro está orgullosa de las inmensas muestras de cariño recibidas y de la huella que ha dejado Álex en todos a sus 27 años de edad. No es fácil crecer rodeado de flashes y que estos no te deslumbren , sino que brilles por ti mismo.