Álex Lequio, un joven emprendedor, entusiasta y solidario hasta el final

Siempre trató de mantenerse alejado de los focos , pero supo mantener su presencia mediática en el punto justo, siendo siempre amable y respetando a la prensa. Además, sus redes sociales se convirtieron en una ventana abierta a su mundo gracias a la que muchos consiguieron conocer de cerca la lucha de este joven que no perdió la sonrisa ni las ganas de trabajar hasta el último momento.

Álex cursó sus estudios de primaria y secundaria en el International College, en Madrid, entre los años 1995 y 2010. Posteriormente, se trasladó a Estados Unidos para empezar su etapa universitaria en la Duke University, en Carolina del Norte, donde se graduó en Ciencias Políticas y Filosofía. Una enseñanza que más adelante explicaría, en la revista «¡Hola!», suponía el tándem perfecto: «Soy un chico muy curioso y me gusta estar aprendiendo . La filosofía me ayuda a entender las cosas y las ciencias políticas a darle partido a tu forma de pensar».

Su inquietud le llevó, poco después, a realizar un máster en Marketing Online y Social en el centro Inesdi, en Madrid. Antes, ya de vuelta a la capital madrileña, decidió crear su propia empresa, Polar Marketing Solutions SL, que fundó en 2015 junto a su íntimo amigo Nacho Fernández . Se trata de un negocio especializado en productos de ocio y lifestyle cuyo objetivo fue, desde un principio, innovar en la forma de hacer publicidad. «Polar no es un curro, Polar es un sueño hecho realidad. Estados Unidos es la cuna de Polar Marketing, y España es el país donde hemos decidido hacer la primera incursión», confesó en una entrevista a «Diario Abierto» cuando solo estaban empezando.

Pero Polar Marketing, que cuenta con gran cantidad de clientes, es solo la joya de la corona de sus empresas. Junto a Fernández también creó una compañía de venta de relojes online llamada Blend Solutions SL, que arrancó en 2016, pero en este caso el proyecto no terminó de cuajar y de conseguir el éxito esperado.

Eso no desanimó al joven , que hace unos meses anunciaba entusiasmado la creación de Celebrize, una aplicación «que va a cambiar el marketing de influencers para siempre», explicaba en sus redes sociales. Lo hizo, como no, de la mano de su socio y buen amigo con el que aún se involucraron en una empresa más, en la que tan solo permanecieron unos meses Lienzos y Dardos Ibérica, que se dedicaba a la importación de muebles.

A pesar de sus baches de salud , que de vez en cuando le daban una tregua, Álex continuó trabajando, prestando su imagen para eventos de su compañía y, sobre todo, involucrándose en diferentes causas sociales. Tan solo en alguna ocasión se disculpó por no haber podido cumplir con sus obligaciones profesionales cuando su salud así se lo impuso.

Tras el diagnóstico de su enfermedad, el empresario puso en marcha la página web Caring, en colaboración con CAICO, para conseguir recaudar fondos para la lucha contra el cáncer y animar a miles de personas a contar su historia. Todo esto generó muchas inquietudes y preguntas entre sus seguidores, por lo que decidió crear una cuenta de Instagram «Espacio Solidario», para contestar a todas las preguntas que gente en su misma situación.