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Bimba Bosé: «Antes del cáncer nunca me había permitido emocionarme»

La modelo y sobrina de Miguel Bosé habla sobre su enfermedad y su familia

Bimba Bosé: «Antes del cáncer nunca me había permitido emocionarme» ABC

angie calero

Eleonora Salvatore (Roma, 1975) responde a ese tipo de mujeres con las que una nunca se cansaría de hablar. Las hormigas tatuadas que recorren sus brazos y el pelo de colores la hacen única, pero cuando se para a hablar se descubre a una Bimba Bosé auténtica, alejada de los clichés que muchos lanzan sobre ella. «Me la suda», dice cuando reconoce que la critican por Twitter . Se nota que por las venas de esta modelo, diseñadora y cantante española corre la sangre de la estirpe de los Dominguín. La fortaleza de su abuelo, el torero Luis Miguel Dominguín , la creatividad de su madre, Lucía Dominguín , y el gusto por la música de su tío, Miguel Bosé . Es divertida, espontánea y sabe agradar. Posiblemente la fortaleza sea una de las cualidades que más haya tenido que desarrollar durante estos últimos años. Cuando comenzó a visitar las salas más punteras del país dando a conocer su faceta como disjockey, le diagnosticaron un cáncer de mama , por el que tuvieron que extirparle su pecho izquierdo. Meses después, posaba para la portada de «Vein Magazine» sin complejos. Dejando al descubierto la cicatriz de la mastectomía.

Ahora el cáncer ya ha desaparecido y este trasero inquieto sigue haciendo de las suyas. Su última colaboración tuvo lugar el pasado 21 de mayo, cuando fue miembro de honor del jurado de « Atrapa tu momento » un concurso promovido por el canal de televisión Fox Life, que ha supuesto un homenaje al arte de vivir, consiguiendo que los usuarios compartan más de 5.000 obras de autores anónimos que narran el día a día. La exposición de las imágenes finalistas se realizó en el bar-galería «Bon Vivant & Co» y allí estaba Bimba con su pelo tintado de naranja y un pañuelo en la cabeza. Antes de que los flashes comenzasen a dispararse sobre ella, Bimba habló con ABC sobre Instagram y el arte de este siglo, su lucha contra el cáncer y la futura reconstrucción de su pecho.

-¿A qué edad les dejaría a sus hijas crearse un perfil en Instagram?

-Mi hija, la mayor, con 11 años tiene cuenta. Si niegas a tus hijos el momento que están viviendo, por algún lado les va a salir algo extraño. Tienen que tener un conocimiento del mundo real en el que viven. Obviamente hay que controlar lo que publican, pero a ella le hace ilusión y yo no se lo voy a negar.

-¿Apunta maneras en Instagram?

-(Ríe). No lo sé, es muy niña. Se hace muchos vídeos de ella misma cantando, porque dice que es cantante. Desde muy pequeña le apasiona la música y no tiene vergüenza en mostrarlo y eso es muy bonito.

-Siempre ha dicho que usted ha sido «un fracaso escolar». ¿Qué le habría gustado estudiar?

-(Rie). Es cierto, siempre lo he dicho y tengo papeles que lo demuestran. Me habría encantado estudiar biología marina. Me flipan los insectos, los animales, los bichos… En casa tenemos telescopios, microscopios… Eso me gustaba mucho, igual que la construcción. Algo que tenga que ver con las herramientas, construir en plan albañil, me encanta. También era buena en deporte y quizá hubiera estudiado alguna Formación Profesional para llevar a cabo un oficio, que a día de hoy se están perdiendo.

-¿Se considera una persona solidaria?

-No he sido nunca solidaria, he sido muy de ayudar a mis amigos. Creo en la cercanía y en lo que tienes alrededor. Siempre que alguien me pide ayuda intento estar ahí. Ahora mismo estaba hablando con un chico que necesita comprar una silla de ruedas para su hermano. Me contactó a través de Twitter y le animé a que crease un crowdfunding, porque necesita 5500 euros. Le habían dicho que si recauda tapones durante dos años podría conseguir 2000 euros, pero este niño no puede esperar tanto. Me ha mandado el link del crowdfunding ahora, se llama «una silla de ruedas para Dani» y le he puesto algo de dinero.

-Hace unos meses comentó que estaba hablando con diferentes cirujanos para reconstruir su pecho. ¿Cómo va la búsqueda?

-(Risas). Tengo muchos amigos cirujanos y quiero ver quién me va a hacer el pecho más bonito. Es algo que vas a llevar el resto de tu vida, como un tatuaje, y hay que pensarlo mucho. Igual la comparación es un poco absurda, pero me lo estoy tomando con calma, estoy cómoda con mi cuerpo tal y como es ahora. Tengo que ver cómo lo hago y si recurro a la Seguridad Social.

-¿Cuando se trató fue en la Seguridad Social?

-Siendo autónoma, lo mínimo a lo que me puedo agarrar es a eso porque no me puedo permitir un seguro médico. Menos mal que nos queda la Seguridad Social y además todo el mundo estaba súper pendiente. Mi experiencia personal fue muy buena, entiendo que hay otra gente que no opina lo mismo.

-Ha llegado a posar para la revista «Vein» mostrando la cicatriz de su lucha. ¿Cómo se normaliza la enfermedad?

-No me comí mucho la cabeza, hay momentos de bajón que antes no había tenido. Antes de la enfermedad nunca me había permitido emocionarme y con la enfermedad me he podido acercar un poco más a mí misma. Muchas veces me planteo que tendríamos que ser todos un poco niños para ser espontáneos.

-Después de un momento así, se ve todo de otra forma...

-Sí, con las niñas y mi novio Charlie, que es la leche. En mi caso fue mi novio, pero entiendo que para otra gente puede haber sido un hijo, un padre, una madre, una cabra o una obra de arte. Y quizá la música para mi no fue suficiente, tampoco lo fueron los proyectos en los que me había involucrado, no habían sido suficientes para que mi emocionalidad saliera.

-¿Qué le parece la histerectomía a la que se ha sometido Angelina Jolie después de la mastectomía?

-Me parece genial. Es su decisión y lo bueno es que lo comunique, porque eso ayuda a que mucha gente que está intentando tomar esa decisión. Como yo, que también me han recomendado que me quite los ovarios. Es un proceso que tengo todavía que reflexionar pero que personas como Angelina, Anastacia o Jane Fonda lo hayan hecho ayuda muchísimo a tomar la decisión y a reafirmarla.

-¿Qué le diría a las mujeres que pasan por un momento así?

-Es muy personal y cada mujer es distinta. Hay algo en común que es el cáncer, pero realmente es algo tan personalizado que no sabes muy bien qué decir. Hay una chica que no conozco personalmente pero que a través de un amigo nos hemos estado enviando mensajes, vive en Canarias, le han diagnosticado un cáncer y va a empezar la radioterapia. Es simplemente eso, tener a alguien que te apoye y te envíe un mensaje o un simple emoticono.

-Se valorarán más los pequeños momentos, ¿no?

Siempre los he valorado. Ahora mi cuenta pendiente es no enfadarme tanto.

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