Laurence Pieau, la más temida por los mandatarios

La revista del corazón más polémica, a la que Pieau entró en 2005, se convirtió en referente del escándalo en 2012, cuando publicaron el top less de Catalina de Cambridge . Los Duques demandaron a «Closer» y su directora se anotó un éxito de ventas y que su nombre fuera puesto en boca de muchos.

Laurence Pieau llevaba varios años trabajando en sucesivas revistas especializadas en el periodismo rosa, ácido o bombón, como «Figaro Magazine», «France-Dimanche» o «Public». Si bien durante su primera etapa en «Closer» no destacó particularmente por nada, la demanda de los Duques de Cambridge demostró que Pieau estaba ahí para incomodar a los famosos. La corroboración llegó con la gran exclusiva de los amores del presidente de la República con una actriz . A primeros de enero de este mismo año, «Closer» vegetaba en torno a los 330.000 ejemplares. En apenas un fin de semana, la revista vendió más de 610.000 en su edición papel.

Las ventas de «Closer» relanzaron automáticamente las ventas de toda la prensa del corazón. En dos meses cortos el conjunto de los semanarios franceses han publicado una treintena de portadas cosagradas a Hollande y sus señoras sucesivas, Ségolène Royal (la madre de sus cuatro hijos), Valérie Trierweiler (la amante con la que se instaló en el Elíseo) y Julie Gayet (la amante con la que traicionó a Trierweiler).

Según Presstalis, que asegura el 75% de la distribución de la prensa francesa, el relanzamiento de las ventas ha permitido ganar a la prensa del corazón parisina más de dos millones de euros, en dos meses cortos. En tiempos de crisis, ese relanzamiento espectacular de un sector ha instalado a Laurence Pieau en un envidiable pedestal profesional: ella abrió una brecha profesionalmente inédita, económicamente atractiva.

Las multas a las que han condenado a la revista por sus «travesuras» -tienen que indemnizar a Trierweiler y Gayet está esperando que su juicio se dirima- no tienen ningún carácter disuasivo para una revista que ha doblado sus ventas y sigue creciendo, gracias a nuevas revelaciones, de interés relativo, pero cierto, a juicio por el éxito de público.

El «Observer» londinense ya declaró a Laurence Pieau figura del año, el 2012. Por entonces la directora de la redacción de «Closer» no pasaba de ser una personalidad conocida, famosa, temida, en cierta medida. La revelación de los amores furtivos del presidente Hollande ha revolucionado la prensa rosa francesa, dorando el pedestal profesional de la directora de «Closer» con el brillo áureo de la publicidad mejor pagada, el dinero cantante y sonante irrigando el sistema circulatorio de una prensa en busca de nuevas presas para ofrecer a sus lectores. En situaciones que rocen lo escabroso, de preferencia.