pilar gonzález de gregorio
«Si se prueba que Rosario Bermudo es mi hermana, actuaré en consecuencia»
Los Medina Sidonia vuelven a estar en la picota por la demanda de filiación de la supuesta hija de una interna. Y no es la única familia importante que ha atravesado un proceso similar
maría luisa garcía-moro
Rosario Bermudo (62 años) es una madrileña que el miércoles, 8 de enero, interpuso una demanda en el Juzgado de Primera Instancia de Madrid contra Leoncio (58), Pilar (56) y Gabriel González de Gregorio y Álvarez de Toledo (53), hijos del fallecido Leoncio González de ... Gregorio y Martí. Según la demandante este sería su padre biológico . Doña Pilar González de Gregorio ha preferido mantenerse en silencio en los últimos meses para evitar entrar en polémicas estériles respecto a bastardías. Hoy rompe su silencio en ABC.
-¿Cuándo tiene usted conocimiento del caso de la demanda de filiación extramatrimonial interpuesta por doña Rosario Bermudo?
-A principios de julio del 2013 me enteré por los medios de comunicación de que esta señora habría interpuesto una demanda. Hasta octubre no volví a tener noticias, y también supe por la prensa que no existían las pruebas suficientes para que la demanda fuera admitida a trámite. Nuevamente por los medios, me he enterado de este último trámite en el que parece que se ha interpuesto finalmente la demanda. Pero he de resaltar que de manera oficial no he tenido conocimiento de ningún tipo acerca de este caso.
-¿Está de acuerdo en cómo está actuando la parte contraria?
-En absoluto. Pienso que es un tema familiar que se debería haber llevado de forma discreta; tanta exposición mediática me parece sospechosa.
-¿Es cierto que doña Rosario Bermudo intentó llegar a un acuerdo con usted y con sus hermanos?
-Fue una reunión en el mes de junio en la que a mí ni se me convocó. De todos modos, he estado investigando el tema por mi cuenta y no me consta que la madre de esta señora trabajara en el servicio de casa. Tampoco he encontrado ningún testigo, ni ninguna prueba de que este caso pudiera ser real. Han podido proceder desde el año 1981, es muy sospechoso que inicien los trámites ahora.
-¿Si hubiera encontrado alguna prueba habría apoyado a Rosario?
-A mi hermano Javier [otro espúreo del padre de los tres Medina Sidonia] le apoyé porque sabía que su historia era real y porque tuvo una manera distinta de proceder. Todo este tema me parece una operación mediática extraña.
-En cambio su hermano Gabriel sí que está apoyando a Rosario…
-Mi hermano podría ayudar a Rosario con una simple prueba clínica. Si se confirmara que es hija biológica de nuestro padre nos remitiría la prueba a los demás hermanos y actuaríamos en consecuencia.
No es tan fácil pues, según alguno rumores, Gabriel no sería hijo de su padre legal, unas habladurías reconocidas por la propia familia. La historia «supuestamente» comenzó cuando su madre, la ecijana Rosario Muñoz entró a formar parte del servicio de la finca Potrico situada en Valencia de las Torres (Badajoz), propiedad de la familia González de Gregorio. La familia soriana solía pasar allí los veranos y es donde Rosario habría mantenido un discreto affaire con Leoncio González de Gregorio , fruto del cual habría nacido su hija Rosario Bermudo en 1951.
El apuesto Leoncio, uno de los grandes jinetes de su época, contrajo matrimonio en 1955 con una embarazada Luisa Isabel Álvarez de Toledo, duquesa de Medina Sidonia. conocida como «la duquesa roja». La pareja tuvo tres hijos: Leoncio, Pilar y Gabriel, ahora demandados por su supuesta hermanastra. Por su parte, Rosario Muñoz habría abandonado la finca cuando descubrió que estaba embarazada. Fue madre y cuando se casó en 1956, su marido reconoció como hija a la pequeña Rosario y le otorgó el apellido Bermudo.
El abogado Fernando Osuna, especialista en demandas de filiación extramatrimonial quien representa a Rosario Bermudo, explica que una vez admitida la demanda a trámite, que tendrá lugar entre febrero y marzo, el procedimiento judicial constará de dos partes . Por un lado, se reclamará la paternidad biológica; y por el otro se tendrá que impugnar la paternidad formal que su padre adoptivo le había otorgado a Rosario Muñoz. Las pruebas son por una parte testimoniales, de personas que han conocido la historia desde sus comienzos; y por otra, documentales, entre las que destaca una fotografía y los rasgos fisionómicos que pueda compartir con su supuesto progenitor que se estudiarán, llegado el caso, mediante un complejo sistema informático. Aunque según el abogado: «La prueba más relevante será la del ADN. Se intentará practicar la prueba entre vivos, y si sale negativa o no se puede practicar, habrá exhumación».
Otras demandas
Si la sentencia verificara que Rosario es hija del citado jinete, tendrá que cursar otra demanda posteriormente para reclamar la parte que le corresponde de la herencia de su padre. En concreto, Rosario Bermudo tendría derecho a una quinta parte de la misma. Osuna lleva al año alrededor de 120 demandas de este tipo al año en España: «Plantear una demanda de este tipo ahora no tiene nada que ver con hacerlo en aquella época. Los hijos de personas no casadas estaban mal vistos y a la gente le daba vergüenza dar el paso». A pesar de que no existen cifras oficiales sobre el número total de demandas de filiación extramatrimonial que se producen en España, los expertos calculan que estas suponen alrededor del 4% de los casos que acontecen en los juzgados de familia. El caso de Rosario Bermudo es tan solo una de las demandas de filiación famosas que han tenido lugar en los últimos años.
La familia March también experimentó la desagradable experiencia de la exhumación de los restos de Juan March Ordinas , debido al proceso emprendido por la valenciana Ana Gallart. En el año 2011, Gallart reclamaba la paternidad del destacado financiero mallorquín (del que podría «haber heredado» 200 millones) hizo frente con la colaboración económica de amigos y vecinos a una exhumación que rondó los 9.000 Euros por las especiales características del mausoleo. Finalmente, tras verificar el peritaje que las muestras de ADN no la vinculaban a March la valenciana retiró la demanda de filiación, y fue condenada a pagar cerca de 14.000 Euros como costas del proceso judicial.
«Si se prueba que Rosario Bermudo es mi hermana, actuaré en consecuencia»
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete